La emblemática calesita que durante cuatro décadas hizo girar los sueños de niños y niñas en la esquina de Pellegrini y San Martín tiene ahora un nuevo destino: la Costanera de Vaqueros. Este tradicional carrusel, símbolo de alegría y encuentro intergeneracional, fue restaurado y reubicado como parte de una iniciativa para revitalizar los espacios públicos del municipio de Vaqueros y también la empresa de la familia Causarano.
Con sus clásicos caballitos de madera, luces de colores y la música que evoca infancia y nostalgia, la calesita ya está lista para recibir a nuevas generaciones en un entorno natural, rodeado por la belleza del río y sus paisajes.
"Quiero agradecer al intendente de Vaqueros porque recuperar la calesita no solo es un acto simbólico, sino también una apuesta por devolverle vida y magia a nuestros espacios compartidos. Son 43 años de historia, de una empresa que nació con el regreso de la democracia y el sueño de mi padre, que continuamos con las generaciones que lo siguieron", expresó José Causarano quien destacó el valor patrimonial y afectivo del carrusel para muchas familias salteñas.
Así, el giro de la calesita vuelve a poner en movimiento algo más que la diversión: una comunidad comprometida con la memoria, el juego y la inclusión.