Pese a que en los primeros meses del año la crisis no pareció afectar al mercado aéreo nacional, en los últimos cuatro meses el número de viajeros de cabotaje se redujo sensiblemente en todo el país. Así lo confirman las estadísticas oficiales difundidas el pasado viernes por la Autoridad Nacional de Aviación Civil (ANAC), con los registros de vuelos, pasajeros y aerolíneas en todo el país.
Considerando exclusivamente los números de junio pasado, el número de viajeros en avión se redujo un 22%. Pero en la estadística global, la peor caída entre los 10 aeropuertos con más tráfico del país se la llevó Salta, que vió reducirse la cantidad de viajeros un 29%.
Actualmente el aeropuerto Martín Miguel de Güemes ocupa el puesto 7 entre los aeropuertos más importantes de Argentina, por detrás de Aeroparque, Ezeiza, Córdoba, Bariloche, Mendoza y Puerto Iguazú; y por delante de Neuquén, Tucumán y Ushuaia. Esa posición de privilegio no le impidió sin embargo sentir el impacto del derrumbe del tráfico aéreo. Los que en junio pasado tuvieron mejores estadísticas fueron Ezeiza, con una caída del 8%, y Bariloche, con un retroceso del 12%. Acompañando a Salta en la lista de los más afectados por la reducción de pasajeros se ubicó Mendoza, con un 28% menos; y Aeroparque, con 24% de caída
Considerando los números de los primeros seis meses del año, Salta tiene siendo el aeropuerto con peores registros: El número de pasajeros cayó un 15%. Por detrás se ubicaron Mendoza (-12%), Iguazú (-11%) y Aeroparque (-10%). Los menos afectados fueron Ezeiza y Ushuaia que sólo perdieron en la primera mitad del año el 1% de los pasajeros respecto al mismo período del año anterior, seguidos por Córdoba con -2%.
Estadísticamente la segunda mitad del año suele ser la que registra mayor cantidad de vuelos y pasajeros, pero las expectativas no son las mejores teniendo en cuenta la continuidad de la recesión y su impacto directo en sectores clave para la actividad como el turismo. Para peor el Gobierno Nacional, impedido de privatizar Aerolíneas Argentinas tras su exclusión de la Ley Bases, está aplicando una política que parece dirigida al vaciamiento de la empresa (en el primer semestre del año hubo 1.500 vuelos menos y 255 mil pasajeros menos). No conforme con ello, en un mercado cada vez más reducido, el Gobierno propone la entrada irrestricta de las grandes compañías extranjeras.