El pasado viernes se conoció que una bodega argentina fue elegida como la mejor del mundo en el prestigioso ranking de la Academia The World´s Best Vineyards. En ese listado, integrado por 50 bodegas alrededor del mundo, figura en el puesto 25 la Bodega Colomé, ubicada en el departamento Molinos de nuestra provincia.
Este top 50 se decide en base a los votos de los miembros de la Academia, que se compone por casi 500 líderes del vino, sommeliers y corresponsales de viajes de lujo alrededor del globo. Cada uno ha sido seleccionado por su opinión experta de la escena internacional del turismo del vino. Los votantes podrían nominar hasta tres viñedos dentro de su región de votación y al menos cuatro de fuera de su región de votación.
No había una lista preestablecida de requisitos, pero la Academia fue más allá de los vinos y examinó toda la experiencia. El restaurante, el recorrido, el ambiente, el personal, la vista, el precio, la reputación, la accesibilidad, todo lo que hace que una visita a un viñedo sea una experiencia valiosa y gratificante para los visitantes.
La Bodega Colomé fue fundada en 1831 por el gobernador español de Salta, Nicolás Severo de Isasmendi y Echalar. En 1854 su hija Ascensión, introdujo las cepas francesas Malbec y Carnet Sauvignon. Tres viñedos que datan de aquelos tiempos aún producen uvas que forman parte del vino Colomé Reserva. Colomé perteneció a las familias Isasmendi y Dávalos a lo largo de 170 años, hasta que Donald Hess la adquirió en el 2001. En ese terroir único, y con un clima perfecto, desarrollaron la historia reciente de la Bodega, que está llena de logros y desarrollos. El impacto de la empresa fue relevante también para la comunidad, ya que no sólo se generó trabajo sino que además, como parte de su responsabilidad social, construyó un centro comunitario, mejoras en la escuela y viviendas.
En la actualidad Colomé cosecha y elabora más de medio millón de litros de vino y exporta a más de 25 países del mundo. Los viñedos están distribuidos en cuatro fincas ubicados al norte de los Valles Calchaquíes, en alturas que van desde los 1.750 a los 3.111 metros sobre el nivel del mar. Esto permite obtener vinos de gran intensidad, buen color, aroma y sabor; reconocidos en todo el mundo como vinos de altura. Sus dos principales cepas son el Malbec y el Torrontés, marca registrada de la zona.
La bodega cuenta además con un exclusivo hotel de nueve habitaciones, un restaurante y museo dedicado al reconocido artista norteamericano James Turrell, con obras que forman parte de la Art Hess Collection.
Además de Colomé, otras cuatro bodegas argentinas entrarion el Top 50. La primera y mejor bodega del mundo fue Zuccardi, de Valle de Uco, en Mendoza. Catena Zapata, también mendocina, se quedó con el puesto número 5; mientras que Salentein y El Enemigo Wines, también de esa provincia cuyana, se posicionaron en los lugares 26 y 41 respectivamente.