El gobernador Juan Manuel Urtubey participó ayer del encuentro “Invertir en la Argentina: el camino hacia adelante” que la Americas Society/Council of the Americas, organizó como actividad previa al G20. El mandatario compartió junto a sus pares de Jujuy Gerardo Morales y de Neuquén Omar Gutiérrez, el panel: “Construyendo el futuro de la Argentina”; en el que disertaron ante inversores internacionales, empresarios y líderes argentinos.
“La enorme oportunidad que tiene el país está esencialmente ligada a la voluntad de los argentinos de desandar el largo camino donde las decisiones tomadas han lastimado seriamente sus procesos económicos y políticos”, expresó el Gobernador. En este sentido confió en que “por primera vez y luego de mucho tiempo”, el consenso logrado en Argentina “permite clarificar políticas públicas que puedan transformarse a largo plazo en políticas de Estado, garantizando certidumbres” por encima del rendimiento comercial logrado por el país en las últimas décadas. Por eso para Urtubey “muchos de los problemas de la Argentina tienen más que ver con el pasado que con su futuro”.
Recordó que Salta – realidad que también comparte con Jujuy – tiene un PBI per cápita que es un tercio de la media nacional. Si bien esto marca un problema, “nosotros optamos por verlo como una gran oportunidad de crecimiento y desarrollo que nos espera en la región”. La potencialidad de los recursos naturales de la región NOA, junto con expectativas en energía, logística, permite ser “optimistas” con el desafío de agregar valor y realizar innovaciones tecnológicas.
Incluso el gobernador salteño confió en que cada región del país “desde el norte a la Patagonia”, tiene “un futuro vibrante porque el desarrollo relativo menor a la media nacional también abre enormes oportunidades. Entendemos que los niveles de inversión en Argentina son bastante más bajos de lo que tenemos en términos de potencialidad”, particularizando el caso de Salta que en el último año ha sido según la Agencia de Inversiones, la tercera provincia en inversiones privadas en la Argentina.
También en Rosario
Más temprano, Urtubey compartió una charla invitado por las autoridades de la Bolsa de Comercio de Rosario, donde expuso sus ideas y proyectos para construir un país federal y productivo. Allí, fue recibido por el vicepresidente de la institución, Daniel Nasini.
En este ámbito, escuchó la realidad del sector y brindó su visión sobre la actualidad política, económica y social de Argentina y del mundo, destacando que los sistemas de organización y representación fueron cambiando.
Urtubey comparó la Argentina con otros países de la región y marcó como principal diferencia “el sostenimiento de políticas de Estado. No se puede cambiar las reglas de juego cada quince días, aún en contextos adversos”, señaló a los empresarios presentes, instando a conformar un espacio de unidad nacional.
La llegada de Urtubey a la Bolsa de Comercio se dio un día después de que el presidente de esa entidad, Alberto Padoán, fuera procesado por el juez Claudio Bonadio en la causa conocida públicamente como “Los cuadernos de las coimas", como miembro de una asociación ilícita y por pago de dádivas.
Según consta en Rosario Plus, “por primera vez en sus 134 años de trayectoria, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) tuvo a su presidente compareciendo ante un
juez federal por el delito de corrupción el pasado 18 de octubre”.
El sitio web informó que el magistrado lo requiere por el retiro de un millón de dólares en una caja que hizo Roberto Baratta -ex funcionario del Ministerio de Planificación Federal- el 16 de junio de 2015 del edificio donde funcionan las oficinas porteñas de la aceitera Vicentín, de la que Padoán fue presidente. Y el santafesino respondió con un escrito para desvincularse de toda responsabilidad.
Alegó que para ese momento, él ya se desempeñaba en Rosario como ejecutivo, y había dejado su lugar en Buenos Aires.
El involucramiento del titular de la BCR se debe a una anotación del ex chofer de Baratta, Oscar Centeno, en sus ya famosos cuadernos Gloria, acerca de un mandado que tuvo que hacer a las oficinas de Luis Sáenz Peña 1074, en Buenos Aires, sede de la megaempresa fundada el siglo pasado en la localidad santafesina de Avellaneda.