Empresarios y sindicalistas del sector mercantil acordaron una actualización salarial que tenían pendiente por lo que los trabajadores de comercio cobrarán los sueldos de febrero y de marzo con un aumento. La suba será del 13% y se dividirá en dos: la primera del 3% se pagará en marzo y la otra del 10%, en abril.
En la negociación del cierre de la paritaria anual participaron la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios, la Cámara Argentina de Comercio, la Confederación de la Mediana Empresa y la Unión de Entidades Comerciales.
De esta forma, la paritaria anual -de abril 2021 a marzo 2022- finaliza con un incremento de su salario básico de convenio, que eleva el piso salarial de $ 74.733 a $ 90.000 (incluido el presentismo), lo que implica un aumento anual del 54%.
En diálogo con IN Salta, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Salta, Daniel Betzel, explicó que el encuentro se da en el marco de las paritarias celebradas el 27 de abril de 2021, en la que se acordó un monto ajustable a la inflación. En este marco, recordó que en abril abrirán las paritarias correspondientes a este año.
Al solicitarle un balance de lo acordado evaluó que “todo se trata del lado del mostrador en el que te encontres. Entendemos que el trabajador es una fuerza vital de nuestros comercios y merecen un salario digno que no sea comido por la inflación”. En este sentido, destacó que el acuerdo tiene carácter de no remunerativo y que mantendrán este carácter hasta abril de 2022.
“Hemos sabido dar una nuestra de diálogo y consenso, de comprensión entre las partes y de entendimiento de las realidades de cada sector”, concluyó.
Para el secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio, Ángel Ortiz, esto “era algo que estaba previsto en la cláusula gatillo del último acuerdo para completar una paritaria que habíamos acordado con un incremento del 41% y se le agrega el 13% con lo cual llegamos al 54%”, explicó.
“Cuando hay una escalada inflacionaria el acuerdo siempre llega tarde para recuperar el salario de los trabajadores. La preocupación es que la inflación reinante, que no afloja, siempre termina impactando en el salario. Por ejemplo, estas cifras que dije pueden ser descabelladas y rimbombantes, pero en un país como el nuestro, hacen a nuestra realidad económica”, lamentó.
El sindicalista evaluó como muy positiva la actitud de las cámaras de escuchar y acceder a los pedidos de los trabajadores: “Demostraron que es posible sentarnos en una mesa y avanzar a un objetivo. Nosotros no queremos negociar cifras altas, esperamos que en abril volvamos a encontrarnos y tener que negociar menos, porque eso querrá decir que hay menos inflación”, concluyó.