La rotura de silobolsas con soja y otros granos viene ocupando espacio en las noticias nacionales en las últimas semanas, pero ese fenómeno propio de la zona pampeana tiene su correlato en Salta, con una sucesión de robos en fincas que se han venido registrando en los últimos 15 días, y que fueron denunciados este fin de semana por la Asociación Prograno.
La entidad se hizo eco de los reclamos de propietarios de diferentes fincas que denunciaron la reiteración de hechos delictivos, que en la mayoría de los casos incluyeron el robo y la rotura de bolsas de bolsas de porotos recién cosechados que se dejan en el campo hasta el momento en el que son recogidas; y en menor medida robo de ganado.
La ola de delitos se dio principalmente entre productores de Orán, Rivadavia, y el departamento San Martín, aunque también hubo casos en cercanías de la localidad jujeña de Ledesma. La preocupación llevó a Prograno a solicitar a las autoridades de ambas provincias la búsqueda de una pronta solución.
Ezequiel Vedoya, dirigente de Prograno y uno de los damnificados, indicó que en general los robos se producen en horas de la noche, cuando desconocidos ingresan a los campos y rompen las bolsas de 1000 kilos en las que se guardan, en su caso, poroto blanco, para llevarse parte del contenido. Vedoya explicó que habitualmente esas bolsas son retiradas de los campos apenas cosechadas, pero las complicaciones en el movimiento de cargas que está provocando la pandemia lleva a los productores a dejarlas en el lugar hasta que se pueden recoger. Debido a ello los ladrones cortan los bolsones a mitad de altura y envasan en bolsas más chicas, de 50 kilos, que son cosidas y luego transportadas en carritos con motos o autos.
Consultado respecto al número de incidentes ocurridos, Vedoya resaltó que la cantidad de denuncias no reflejan todos los casos, ya que las comisarías trabajan con personal reducido, y los dueños de las plantaciones no dejan los campos para no correr riesgos.
Finalmente desde Prograno señalaron que al estado de alerta por estos hechos delictivos se suma la preocupación de la situación general del país, en donde “la necesidad se hace cada vez más presente y consecuentemente son necesarias con mayor urgencia políticas de atención que aporten soluciones radicales”.