Luego de su aprobación por la Legislatura provincial en el cierre del año legislativo, el pasado viernes el Gobierno provincial promulgó y de esa manera convirtió en ley el nuevo Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos, el que se encuentra alineado con la Ley Nacional N° 26.331, de Presupuestos Mínimos de protección de Bosques Nativos.
Pese a que esa norma establece que el Ordenamiento debe actualizarse en forma periódica, Salta había aprobado la versión original en 2099 y su contenido estaba vencido desde 2014; de allí la importancia de su aprobación.
La elaboración del mapa actual tuvo como premisa el cumplimiento de los 10 criterios que establece la Ley Nacional 26.331, que se sostienen en la Ley Provincial 7.543, más un onceavo que se incorporó luego de las deliberaciones, vinculado a la protección de las comunidades nativas.
Además, en cumplimiento del principio de no regresividad ambiental de la Ley Nacional 25.675, el nuevo ordenamiento aumenta aproximadamente en 30 mil las hectáreas en la Categoría I (rojo, que no pueden ser sometidas a explotación) respecto del mapa anterior. También reduce más de 280 mil hectáreas en verde que estaban concentradas principalmente en el departamento de Anta.
Salta es la provincia con mayor superficie de bosques nativos, con más de 7 millones y medio de hectáreas. En ese aspecto, las áreas en el esquema aprobado incluyen el 70% en amarillo, el 20% en rojo y menos del 10% en un posible verde, este último porcentaje representa 720 mil hectáreas.
La inclusividad y la participación fue el común denominador del proceso de actualización del nuevo ordenamiento, que convocó a más de 120 organizaciones. Eso se suma al aporte de instituciones como el Conicet, UNSa, INTA, APN, Ippisque le dieron el sustento científico para su aprobación en la legislatura salteña. Se dictaron numerosos talleres a lo largo y ancho de la provincia, informando y capacitando a pueblos originarios y comunidades criollas, quienes también realizaron aportes en el proceso de revisión.
En definitiva, la actualización del Otbn es el resultado de un proceso participativo que define y distribuye el potencial productivo en toda la provincia, priorizando el balance que debe primar con la protección de sus cuencas y su biodiversidad, bajo la premisa de producir conservando y conservar produciendo.