La Arquidiócesis de Salta no pudo evitar que le quiten los subsidios sobre el servicio de agua del que gozaban inmuebles en los que funcionan colegios católicos. El fallo de la jueza Cecilia Ávila Ricci deja a los establecimientos en una situación que no esperaban y por lo que tendrán que hacer cuentas nuevas ya que se les suma este impuesto y con esto la posibilidad de que el nuevo cargo se traslade a las cuotas.
El Ente Regulador de los Servicios Públicos había dictado la resolución 734/21 por la cual excluyó del padrón de usuarios subsidiados a inmuebles de la Iglesia Católica no destinados a iglesias y templos. Este criterio se adoptó luego de comprobar que se beneficiaba a lotes baldíos, casas de uso privado, canchas de fútbol e instituciones educativas aranceladas.
Los colegios católicos decidieron accionar judicialmente en contra de esta decisión del órgano de control y habían obtenido una medida cautelar. Finalmente, la magistrada dispuso el rechazo y consideró que el organismo había actuado de manera regular y que no existía arbitrariedad o ilegalidad manifiesta en su accionar.
El presidente del Ente, Carlos Saravia, dijo al respecto que “en tiempos de crisis es importante que la solidaridad ponga especial atención en los pobres e indigentes. La eliminación del privilegio del que gozaban los colegios católicos nos permitirá beneficiar a cientos de familias en distintos lugares de la provincia”.