En Salta, la construcción de 2.000 viviendas se encuentra paralizada desde que el Gobierno Nacional pusiera en práctica el mantra que desde el inicio de la gestión marcó el camino de los fondos para obras: “No hay plata”.
La provincia salió con fondos propios a cubrir un faltante de 1.800 millones, pero el sector privado también tiene algo que decir al respecto. Si bien el mercado de créditos no se activó tal como lo prometió el presidente y la inflación sigue afectando, el inversor inmobiliario retomó este 2025 la compra de propiedades usadas lo que reactivó la cadena inmobiliaria, según comentó a IN Salta Juan Martín Biella, presidente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de Salta.
Según los últimos datos del Colegio de Arquitectos de Salta, el precio del metro cuadrado para construcción en el sistema tradicional supera los 1.300.000 pesos, mientras que en el sistema tradicional húmedo, el valor se sitúa en 1.247.800 pesos. En este contexto, un trabajador necesitaría cuatro salarios mínimos vitales y móviles, actualmente establecidos en 286.711 pesos, para poder costear la construcción de un metro cuadrado bajo el sistema tradicional húmedo.
Ante la situación, agravada por la falta de políticas nacionales, Biella advierte que es urgente dar respuestas conjuntas desde el sector público y el privado.
“Al anularse los fondos nacionales destinados a viviendas, familias de clase baja o media quedaron fuera de toda posibilidad de acceso a las mismas.Por eso, necesitamos compensar urgente con líneas de créditos para incentivar el desarrollo y retomar la obra, que cayó en un 30%. Si se estabiliza la economía y baja la inflación iniciaremos un camino virtuoso desde el sector privado para responder a esta demanda”, prometió.