El rápido avance en la construcción de los proyectos mineros de litio que tiene como escenario la Puna salteña plantea enormes desafíos logísticos. El más relevante, sin duda, es cómo "sacar la producción" hacia los puertos y cómo llevar a la zona los principales insumos que se requiere para la producción.
El primer paso para responder a ese desafío se registró la semana pasada, cuando la empresa Trenes Argentinos Cargas (TAC) completó una prueba operativa de circulación con insumos para la minería desde Buenos Aires hasta las estaciones salteñas de Olacapato y Laguna Seca, con la expectativa puesta en el desarrollo no sólo de la industria del litio, sino también en un futuro del cobre.
Según informó la empresa estatal en forma oficial, la formación recorrió alrededor de 2.000 kilómetros desde distintas localidades bonaerenses hasta la Puna salteña cargada con carbonato de sodio, que es un insumo fundamental en la producción de carbonato de litio. El recorrido incluyó el tránsito de la formación por el emblemático ramal C14, en línea con la estrategia comercial de la compañía para brindar servicios intermodales conectando los puertos del Atlántico con los proyectos mineros del Noroeste Argentino.
En el recorrido, y como parte del ensayo, el tren acopló un vagón en el Nodo Logístico y Puerto Seco Güemes, una nueva infraestructura que permitirá la multimodalidad optimizando los tiempos de carga y descarga de productos, lo que otorgará mayor competitividad a las economías regionales del NOA.
En estas pruebas, la estatal TAC convocó a diversos representantes de los proyectos mineros y empresas de servicios logísticos con quienes viene trabajando para el desarrollo de soluciones logísticas para la industria minera. Según se destacó desde la compañía, "la infraestructura actual de la red ferroviaria, especialmente en el ramal C14, tramo que une las estaciones de Güemes y Socompa, se constituye como una oferta estratégica, eficiente y competitiva para transportar la producción del NOA y sus proveedores". Advirtieron además que el tren tiene la capacidad de facilitar el abastecimiento no sólo de insumos para la producción, sino también de materiales para la construcción de los proyectos que se desarrollan en la zona.
“Entendemos que el fomento de la industria minera impactará directamente sobre el sistema ferroviario de cargas argentino y es por eso que estamos enfocándonos en este sector, que no solo es estratégico por la proyección a nivel mundial, sino también por el impacto que puede generar en la economía local”, se explicó.
A su vez señalaron que “estas pruebas permitieron demostrar el funcionamiento del ferrocarril en la Puna y su integración intermodal para cubrir la demanda de las empresas del rubro donde, en un esquema de acuerdos de largo plazo, existe una capacidad de transporte ferroviario de 700.000 toneladas anuales”.
El crecimiento de la minería de litio en los próximos años en las provincias del NOA demandará la concreción de obras de infraestructura destinadas a mejorar y ampliar la red vial y ferroviaria, y potenciar la multimodalidad en un proceso beneficioso para otras industrias relevantes de la región, de acuerdo con un informe elaborado por el Banco Mundial.
Las proyecciones de la industria del litio en Catamarca, Salta y Jujuy, permiten estimar que la producción del mineral se sextuplicará al 2026, al pasar de las 37.500 toneladas registradas al cierre de 2022 a un volumen de 260.000 toneladas que se estiman por la incorporación de proyectos y ampliaciones, con un crecimiento sostenido para lo que resta de la década.
En ese crecimiento también cobran gran importancia dos mega proyectos mineros cupríferos que entrarán en producción, como son Taca Taca, en la provincia de Salta, y Minera Agua Rica Alumbrera (Mara), en Catamarca, además de otras iniciativas metalíferas que se encuentran en marcha y en etapa de análisis.