Al frente de la Asociación de Mujeres del Vino, Carla Dal Borgo lleva adelante una misión empoderadora: darle voz a las mujeres en un rubro en el que “los que marcaron la cancha” siempre fueron los hombres y ser el estandarte del progreso de la mujer en puestos claves del sector vitivinícola.
- ¿Cómo es para una mujer desempeñarse en la industria vitivinícola?
- Sin lugar a dudas, las mujeres se han ganado un lugar preponderante en la industria vitivinícola argentina ya sea como enólogas, ingenieras agrónomas, responsables de turismo, técnicas de laboratorio, sommelier e incluso bodegueras. Las mujeres se han ido posicionando en una industria que hasta hace no mucho tiempo era manejada exclusivamente por hombres.
- ¿Cómo fue en tu caso particular?
- Soy bióloga e ingresar al mundo vitivinícola fue un desafío que aunque me planteaba temáticas nuevas, también me presentaba otras más familiares que ya entendía como el concepto levaduras en la elaboración del vino. El resto fue sentarme a investigar y aprender.
Tenemos que tener en cuenta que Salta viene de una cultura muy cerrada en la percepción de las mujeres. Hasta hace no mucho, no teníamos tanta exposición para salir a comunicar en este rubro, siempre los que salían a la cancha eran los hombres; así es que fue un desafío que asumí con gusto y me fui encontrando en el camino con mujeres muy valiosas para la actividad.
En los eventos en los que nos juntamos a posicionar los vinos veíamos esta tarea de las mujeres y pensamos: “hay que juntarnos” y nos unieron intereses, propuestas y acciones en común. Así es como nace Mujeres del Vino.
- ¿Cuál es el objetivo de Mujeres del Vino?
- Somos un grupo de mujeres que trabajamos dentro de la industria y lo que hacemos es compartir información, comunicar lo espectacular de la producción que tenemos en nuestra provincia, a lo cual le agregamos innovación constante, y así obtenemos distintos perfiles de vinos, varietales.
Tenemos de todo dentro de una región que va pisando fuerte a nivel país y en el mundo. Es nuestro momento, es hora de que las mujeres tomemos la posta y salgamos a mostrar todo esto.
- ¿Hay más mujeres en puestos claves del sector?
- Sí, hay muchas bodegueras, primeras enólogas agrónomas, es un avance muy grande y es muy interesante cómo nos vamos encontrando y la unidad que hay entre nosotras en la industria.
Hay mucha colaboración y trabajamos en pos de ese objetivo, de dar visibilidad a algo que está y que necesitamos mostrar más la importancia de la mujer en la vitivinicultura.
- ¿Qué caracteriza a una mujer que decide?
- Tener voz y dejarnos ver. Lo principal para movernos con seguridad es informarnos, no tener miedo a preguntar y mostrarnos sin vergüenza para emitir opciones con asertividad, estar de un lado y del otro lado de la industria preparándonos para actuar sin temor a equivocarnos y asumir posiciones de decisión. Esto es para todos los aspectos de la vida, en cualquier ámbito: si sumás diferentes voces todo se enriquece más.