Asociado erróneamente con la “autoayuda” o la psicoterapia, el coaching es una abordaje que están usando cada vez más las empresas para potenciar a su personal y reestructurar a sus equipos de trabajo. Incluso, muchas personas también contratan coaches para emprender nuevos desafíos individuales.
“Acá no hay zaraza, ni cosas raras: el coaching brinda herramientas concretas para solucionar problemas dentro de las empresas -explica de entrada Persello-; el coaching ontológico parte de la base que somos un ser lingüístico y que nos creamos en el lenguaje; por eso su práctica facilita espacios de confianza entre las personas de un equipo de trabajo, por ejemplo, para abordar problemas concretos. Todo lo que hacemos en una empresa se ven en la práctica”.
¿Por qué algunas personas asocian el coaching a la psicoterapia?
Nada que ver. Al coaching se acercan personas que están equilibradas y no quieren ni necesitan un psicólogo. Podríamos decir que si la psicoterapia aborda más bien el pasado y el presente de una persona, en el coaching nos centramos en su presente y -sobre todo- en construir el futuro -explica Persello.
¿Pero hay sesiones de coaching individuales?
Sí, claro…
¿Cuánto cuestan?
Uh… varía mucho del coach. Puede ser $ 500, $ 700, pero las hay de $ 1.500 y $ 3.000.
¿Cuál es la diferencia entre coaching y coaching ontológico?
El coaching ontológico tiene un fundamento filosófico. A mi me gustan las artes marciales y digo que el coaching es una herramienta, como la katana. Y la katana es usada con maestría tanto por un ninja, que es mercenario o por un samurai, que tienen códigos de honor.