El restó Elefante Blanco se impone en Tres Cerritos de la mano de emprendedores que apuestan todo aún en contexto de pandemia

Apostar en tiempos de crisis suena a locura, pero es la realidad de Cristián Marchin Martínez y de su esposa, Carolina Pavicevich. Abrieron un negocio que en su capacidad plena puede recibir en simultáneo a 150 personas.

El rubro es ya conocido por estos emprendedores, sobre todo en lo que respecta a franquicias. La pandemia cerró algunas puertas y abrió otras en la vida de Cristina Marchin Martínez y Carolina Pavicevich. Hoy en familia apuestan a un nuevo emprendimiento productivo, siempre en el rubro gastronómico.


Con una inversión de 50 mil dólares (más de 7 millones de pesos), 20 personas a cargo y con más de 30 proveedores de distintos servicios, pusieron en marcha el restó Elefante Blanco en avenida Reyes Católicos 1364.

“Luego de cerrar las franquicias de Lomitos Beto en Libertad y Portal Salta estábamos buscando una nueva oportunidad”, afirmó con su espíritu inquieto Cristián.“Tenía al menos el 45% de las cosas necesarias para un negocio quietas en el garaje de mi casa, y sin duda creo que las crisis implican oportunidades solo hay que saber interpretarlas. Solía pasar por aquí y ver esta casa que es gigante”, comentó.

Como integrante de la comisión directiva de la Cámara de Comercio e Industria de Salta, conoce a muchas personas, y a través de una muy breve búsqueda logró dar con los dueños de la casa que tanto llamaba su atención. Luego de unos encuentros, una visita a la propiedad y una charla con su arquitecto se definió el emprendimiento.

Con las energías puestas en lo que le gusta hacer, la familia se lanzó a un nuevo proyecto. “Tenía muchas cosas por mejorar, esto implicó una inversión de alrededor de 50 mil dólares en plena pandemia. El nombre Elefante Blanco se puede vincular con la forma y el tamaño de la casa, pero también con el animal más noble de la tierra, un elefante que se impone por su tamaño y guía a su manada siempre hacia donde hay agua que es vida”.


¿Cuál es su clave en los negocios?

Yo apuesto a lo productivo, a generar fuentes de ingreso, tanto directas como indirectas. Además de dar trabajo a mis empleados y proveedores, también pago impuestos municipales, rentas, y eso se traduce en obras. Capaz esa plata en el sistema financiero me genera ingresos, pero esto es distinto, me la juego en mi provincia aún en contexto de pandemia. Analizamos todo con mi familia y asumimos el riesgo. Los emprendedores nos la tenemos que jugar, porque si no apostamos, no ganamos.

¿Cuál es la visión sobre esta zona que está concentrando numerosos locales gastronómicos?

El corredor de Tres Cerritos está creciendo con fuerza, como en su momento lo fue La Balcarce, que ahora está caída por la falta de turismo. También está fuerte la zona de Paseo Güemes.

En lo que respecta a los vecinos de Tres Cerritos, les gusta salir, son un público exigente y nosotros tenemos propuestas para todos los gustos, variedad, calidad, rapidez en el servicio.

¿Hay varios cambios en relación a tener una franquicia?

Por supuesto, la estructura de la franquicia no te permite muchos movimientos, ahora yo puedo ser flexible, y generar propuestas distintas, por ejemplo en el verano.

Justo abrimos en los meses más difíciles para el sector, mayo, junio son meses duros por el clima, el salteño sufre del frío. Pero esta época nos permitirá prepararnos, superar baches y mejorar para estar listos.


¿Cuál es la propuesta de Elefante Blanco?

Cubrimos servicios de 8 a 00 horas. Es muy variado, desayunos distintos a la mañana. Comida rápida y rica a la tarde noche, bebidas, tragos, vinos. Apuntamos también a precios accesibles para un público exigente.

¿Cómo se sostiene un negocio de esta envergadura?

Siendo flexibles, analizando permanentemente costos e ingresos. Empezamos con una cantidad de personas trabajando y ya debimos redistribuir horarios según la recaudación. Nos vamos acomodando. Yo manejo la parte presupuestaria y mi esposa el personal y las compras. Si vendemos nos agrandamos, sino achicamos. Para que funcione, todo depende de los números.

Es una apuesta en una época dura. Tengo fe de que andará muy bien sobre todo cuando empiece el calor, hay mucho lugar al aire libre.

¿Está en los planes generar un Corredor en Tres Cerritos?

Sí, yo que vengo de la parte dirigencial, me gustaría hablar con los demás empresarios para armar propuestas y potenciar la zona. Sería interesante traer de nuevo a la gente para esta zona, cada 10 años los públicos mutan de lugares. En la ciudad explotaron distintas zonas y hay distintos públicos. El sol sale para todos.

¿Qué características lo destacan como emprendedor?

Soy un tipo perfeccionista, seguimos mejorando los espacios y pensando en sumar servicios, es estresante, pero es como un bebé, hasta que camine y funcione hay que estar. Luego como empresario la idea es que funcione solo, a diferencia de un comerciante que siempre tiene que estar encima, hay que saber administrar y solo controlar.

Apuesto a lo productivo y el dinero que generan los negocios. Es clave vivir la vida.


¿Cómo se equilibra todo teniendo en cuenta las crisis económicas constantes en nuestro país?

Las crisis en Argentina son permanentes, mi abuela ya me hablaba en mi niñez de lo difícil que es todo, pero hay que seguir adelante. Si se piensa solo en la crisis nunca se emprendería nada. Hace años decidí trabajar para mí, ser independiente, es fundamental establecer metas, tengo muchos planes, generar franquicias de Elefante Blanco, viajar, seguir trabajando pero también disfrutar.

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