En el comercio automotor, el mes de enero de 2019 será recordado por muchos como el peor en décadas. Tradicionalmente el primer mes del año trae buenos números para la comercialización, por la gran cantidad de unidades que esperan a ser patentados con el nuevo año. Sin embargo, esta vez la regla no se cumplió. Por el contrario, mientras a nivel nacional la caída de las ventas llegó al 50,4%, el Salta el derrumbe fue aún peor: llegó al 58%.
En enero de 2018 las concesionarias salteñas habían logrado ubicar en el mercado 3.258 unidades cero kilómetro, una cifra récord para el mes y un preludio de lo que se esperaba fuera el mejor año de la historia para la actividad. Sin embargo, ni 2018 fue el año espectacular que se esperaba ni enero de este año estuvo a tono con los registros del año anterior. Todo lo contrario: el mes pasado se vendieron en Salta apenas 1.370 autos nuevos, con una caída del 58%. Fue tan violento el retroceso que incluso marcó un retroceso de Salta en la participación del mercado nacional, que fue de 2,7% durante 2018 y arrancó este año en apenas 2,3%.
Lo que ocurrió en la provincia se repitió en todo el país, aunque un poco más atenuado. En promedio, a nivel nacional la caída de las ventas fue del 50,4%. Pero Salta quedó en el top five de las provincias donde la debacle fue más pronunciada, por detrás de Misiones (63,9%), Chaco (62%), Jujuy (61,1%) y La Rioja (60,7%).
En el repaso de la venta por modelos, la pick up Hilux, de Toyota, fue el vehículo más vendido del mes; aunque entre los autos hubo una sorpresa, con la Volkswagen Surán por primera vez liderando el ránking de los livianos con mayores ventas. Esto tiene que ver con que el modelo familiar de la marca alemana dejará de fabricarse en el país en el primer trimestre del año; y la empresa salió a comercializarlo a precios muy convenientes, con descuentos de hasta el 40% sobre el precio de lista.
Lo peor que dejan los números de enero es que nadie en el sector espera que haya cambios o una recuperación en febrero. Por el contrario, la dificultad para acceder al crédito debido a las altísimas tasas de interés y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores auguran para el sector un año difícil, con importantes reducciones de puestos de trabajo en las concesionarias.