El tráfico de mercadería ilegal es una constante en las rutas nacionales y los secuestros se producen en forma diaria, pues pese a los grandes esfuerzos de las fuerzas de seguridad, los traficantes avanzan en métodos de evasión con tecnología satelital y nuevas rutas de contrabando.
Gendarmería Nacional es una fuerza nacional de seguridad con competencia federal, por lo cual los controles que realizan se limitan a lo que puedan secuestrar en rutas nacionales y en la frontera internacional contra quienes infringen la ley 22.215, que pena el contrabando de mercadería en distintos rubros.
La fuerza siempre fue noticia por los grandes secuestros de droga, hojas de coca y cigarrillos; pero el tráfico de otras mercaderías cuya procedencia no está debidamente habilitada para su transporte con los permisos correspondientes también es alarmante.
Durante todo el 2019 se secuestró mercancía por 175 millones de pesos en la frontera con Bolivia y en rutas nacionales interprovinciales en tours de compras de La Salada, en la provincia de Buenos Aires. Este año ya van 75 millones y los secuestros se realizan en forma diaria e incluyen desde ropa y juguetes, hasta artículos para el hogar hasta electrónica.
Con el tipo de cambio que ya no los favorece, los traficantes cambiaron de destino y ahora la mercancía se adquiere en el país, pero su adquisición, traslado y posterior venta sigue siendo ilegal, por lo cual los esfuerzos están centrados en el control de rutas nacionales.