/Manos de mujer y aroma a tabaco. Bajo la marca Luis Burela, un grupo de mujeres del Valle de Lerma, junto al reconocido productor de tabaco Hugo Flores, llevan adelante la producción de distintas variedades de puros que hoy ya se comercializan en distintas provincias.
Emilia Salas, armadora y referente de la marca, en diálogo con IN Salta, explicó que los puros se elaboran completamente a mano en los domicilios de cada armadora. “Un puro artesanal no es solo para fumar. Lleva consigo la cultura, la tradición y el esfuerzo de la comunidad”.
El proyecto comenzó en 2018, cuando el INTA organizó un taller con un experto cubano para enseñar el armado, la selección y el preparado de la hoja, como así también la humedad adecuada y el tiempo de prensado. Desde entonces, la iniciativa se consolidó gracias al boca en boca, convirtiéndose en una propuesta local reconocida.
¿Cómo se produce?
En la oportunidad, explicó que los puros se elaboran con tabaco Burley, cultivado específicamente en Guachipas bajo supervisión profesional y con menor uso de fertilizantes y químicos que el tabaco para cigarrillos, garantizando un producto natural y de alta calidad. “Eso nos diferencia de otros tabacos y les da un carácter más natural”.
Actualmente tienen un puesto en el Mercado Artesanal, donde los visitantes pueden encontrar distintos tipos de puros:
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Finos: 13 cm, ideales para mujeres.
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Cremas: 13 cm, más gruesos, los más vendidos.
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Robustos: Cortos y más gruesos que los cremas.
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Chachi: Los más grandes y gruesos.
Los precios oscilan entre 2.000 y 3.500 pesos, y se venden por unidad, en cantidad o en presentaciones especiales para regalo, como cajas de madera y alpaca con tapa de vidrio.
Un proyecto que preserva la tradición local
Para Emilia Salas, el proyecto es más que un negocio, es una forma de mantener viva la cultura tabacalera del Valle de Lerma. “Para mí es muy satisfactorio porque crecí en el campo y trabajé desde chica en el tabaco”.
La meta a largo plazo incluye un espacio propio para el armado, exhibición y venta, y eventualmente la posibilidad de exportar, aunque actualmente las barreras burocráticas y fiscales lo dificultan.
"Me gustaría que esto continúe, que aquellos armadores certificados puedan seguir también", afirma Salas, convencida de que trabajo y pasión son los ingredientes clave para que los puros de Salta sigan dejando su huella.
