La producción de tabaco, el consumo problemático y los efectos nocivos en la salud tienen una relación complicada de años. Pero cada vez hay más conciencia sobre el tema. Los productores piden tener voz en las reuniones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya que, aseguran, la actividad trae mejoras en la calidad de vida de los pobladores que superan a las consecuencias del consumo de tabaco.
IN Salta entrevistó a Mercedes Vázquez, jefa Ejecutiva de la Asociación Mundial de Productores de Tabaco (ITGA), durante su participación en la cumbre que se realizó en Salta días atrás.
El mundo del tabaco se reunió en Salta en esta jornada de las Américas ¿Qué balance hace de las jornadas?
Lo que logramos jornadas es mucha información, fundamentalmente sobre el sector en Argentina y en las Américas pero también en el mundo para saber cómo está el ámbito de reglamentación, la situación de la producción, la demanda y la procura de tabaco y de qué forma eso puede afectar a la producción en este país. Vamos a tener mucha información de calidad.
La devaluación de la moneda argentina es una de las máximas preocupaciones de los productores…
Sí, sin dudas eso es un factor nacional que por desgracia afecta de forma muy negativa a la producción del sector tabacalero y en general a todos los sectores en Argentina. Sin este problema Argentina tendría un papel mucho más fundamental a nivel global pero por desgracia ese factor de moneda y de inflación es bastante preocupante.
El granizo afectó gran parte de la cosecha este año en las provincias del norte argentino.
El cambio climático es un problema que está afectando al mundo en forma general; entonces factores que en el pasado eran comunes y que contaba con ellos, ahora se están transformando en mucho más reincidentes, imprevisibles. Para el productor es un problema adicional a la cantidad de desafíos que se enfrenta.
Se mencionó la intención de trabajar en conjunto con la OMS en relación al control de consumo de tabaco. ¿De qué se trata?
Sí, la convención marco para el control del consumo problemático de tabaco es un tratado con la Organización Mundial de la Salud que comenzó hace 20 años. El problema del consumo descontrolado es algo que es que tenemos que tener en cuenta porque tiene un efecto negativo para la salud y estamos todos de acuerdo en eso.
Lo que es cierto es que hay mucha conciencia en relación a eso, pero lo que no se puede hacer es atacar a los productores pensando que así se soluciona algo. Se tiene que enfrentar este problema de una forma que permita que el productor siga teniendo sostenibilidad. Se tiene que acabar con el trabajo, se tiene que tener una alternativa al productor. Son 40 millones de productores en el mundo y este tratado está ya actuando de forma ilegítima, está atacando la producción.
¿Por qué lo dice? ¿Qué parte es ilegítima?
Es que no dan una alternativa a esto sin abrir las puertas a la discusión sin dejar que los productores tengan una representación legítima en estas conferencias que son organizadas cada dos por las secretarías de este tratado. Por lo tanto tenemos que tener una voz más fuerte y tenemos que defender el sector y el impacto positivo social que tiene el trabajo de la región.