Valeria Valls, Mer Cornejo y Consuelo Viramonte son tres amigas que saben cocer (cerámica), saben bordar y saben abrir las puertas para ir a jugar. Por eso abrieron las tranqueras de su taller de cerámica en el campito. Cada una de las artesanas tiene su especialidad, y dan clases y talleres para adultos y para niños mientras hacen producción.
“Es un espacio para la creatividad y el disfrute. El lugar es mágico, hasta caballos tiene, y para nosotras es un placer venir a trabajar aquí. Es una desconexión absoluta y, además, estamos emprendiendo y enseñando a emprender con distintas técnicas”, comentó Consuelo a IN Salta.
Las primeras clases, en plena pandemia, se dictaron en forma virtual, pero luego con la apertura paulatina de las actividades las tres profesoras se turnaban para dictar los talleres al aire libre. También tienen un sector de innovación e investigación en donde ahondan en nuevas técnicas de esmaltado, de horneado eléctrico, a gas y con cocción al rojo vivo.
“En cerámica aún falta mucho por hacer y por descubrir. No existe límite para la creación. Hacemos lo que nos divierte y nos hace bien”, concluyó Consuelo.
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También en la entrada de San Lorenzo Chico, a 200 metros de la Circunvalación.