4 de cada 5 ventas con tarjeta de débito se realizan en el país con transferencia bancaria a través de los teléfonos celulares los dos últimos meses. El registro muestra un cambio de perfil que inició con la pandemia mientras se mantuvo cerrada la actividad comercial: entonces, y ante la imposibilidad de ir a los negocios a comprar de manera presencial, los clientes se volcaron a las operaciones on line.
Salta no escapa a las generales de la ley. La gerente divisional de Banco Macro, Jorgelina Basso, indicó a IN Salta que las operaciones con esa modalidad alcanzaron el 50%. “El cambio se viene dando desde hace dos años, desde la pandemia”, indicó la directiva para mencionar el uso de la tarjeta de débito, la red link de pagos, la billetera virtual y las transferencias bancarias.
Los pagos con transferencia se encaminan a volverse el medio de pago digital más utilizado de la Argentina apenas cuatro años después de su implementación en el país.
En concreto, los pagos con celulares a través de la lectura de códigos QR, de botones de pago o de terminales de cobro POS alcanzaron los 137,4 millones en septiembre, apenas un 18% menos que los $ 167,7 millones que se cursaron a través de tarjetas de débito y casi un 40% más que los $ 100,5 millones que se hicieron con tarjetas de crédito, según los últimos datos del Banco Central.
La fuerte adopción de teléfonos celulares, el avance en la digitalización de actividades cotidianas y el salto tecnológico del ecosistema de pagos de la mano de las fintech como de los bancos hicieron posible este cambio cultural que ya no es sólo de los jóvenes, sino que abarca a varias generaciones.
Basso indicó que aunque los adultos mayores son los que menos utilizan esa opción, de a poco se van animando. En comparación con septiembre del año pasado, los pagos con transferencia crecieron 136,2% (habían sido $ 58,08 millones), mientras que las operaciones con tarjetas de débito crecieron 21,2 % en el mismo período y las que se hicieron con tarjetas de crédito cayeron 1,8% en cantidades.
Pero si se mira en perspectiva, el crecimiento es aún mayor: en marzo de 2020, justo antes de la pandemia, las operaciones de este tipo no llegaban a los 20 millones y hoy son casi 140 millones, un crecimiento del 600% en sólo dos años y medio.
Ventajas
Una de las claves fue la implementación de la plena interoperabilidad del sistema de Transferencias 3.0, a través del cual una persona que tenga descargada en su celular una aplicación bancaria (MODO, BNA+, Cuenta DNI, BBVA Go, Galicia, Macro Santander u otra) o de una fintech (Mercado Pago, Ualá, Yacaré, Tap, entre otras) puede pagar en cualquier QR, sin importar la empresa que lo haya emitido.
Las ventajas de este sistema, sin embargo, no terminan ahí: los comercios reciben el dinero en sus cuentas en menos de 15 segundos de forma irrevocable y con la comisión más baja del mercado (de 0,6 a 0,8%), lo que simplifica las operaciones y permite competir contra el efectivo que, se estima, aún es la forma de pago más usada en la Argentina, en cerca de 8 de cada 10 transacciones.
Además, significa una mejora rotunda respecto a que los que se hacen con tarjeta de débito, que se acreditan recién a las 24 horas, o a los con tarjeta de crédito, que lo hacen dependiendo del tamaño de la empresa que reciba el dinero, si es micro o pequeña será en 8 días, si es mediana en 10 y si es grande 18 días hábiles.