El proyecto de litio Doncella, ubicado en el Salar Arizaro, dio un paso fundamental al obtener la aprobación del estudio de Declaración de Impacto Ambiental (DIA) por parte del gobierno de Salta. Tras esa habilitación, la empresa de capitales chinos Hanaq Group, junto a su subsidiaria Hanacolla, avanzará hacia la construcción de su primera planta de carbonato de litio en Salta, que tendrá una capacidad de producción de 3 mil toneladas anuales.
Martín Andreatta, chief lithium officer de Hanaq Group, brindó detalles a la Cámara de la Minería de Salta (CMS) sobre lo que se viene en el proyecto Doncella
¿Cuáles son los pasos a seguir tras obtener la aprobación del DIA?
La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) obtenida el 17 de septiembre no solo confirma la solidez y madurez del proyecto Doncella, sino también el compromiso con la sostenibilidad que guía nuestras actividades. Hanacolla se encuentra realizando gestiones para obtener el financiamiento necesario para la construcción, instalación y puesta en marcha de la fase 1, que consiste en una planta piloto de 3.000 toneladas anuales de carbonato de litio grado batería.
Asimismo, está desarrollando un estudio de factibilidad para la fase 2 de producción comercial, que permitirá alcanzar un total de 25.000 toneladas anuales de carbonato de litio grado batería, que permitirá inscribir el proyecto en el RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones).
¿Qué tipo de tecnología prevén utilizar para la producción?
La tecnología seleccionada es de Extracción Directa de Litio (DLE), mediante resinas de absorción, provistas por la compañía de origen chino Sunresin, que cuenta con una vasta experiencia en la materia habiendo provisto a más de 4 plantas que se encuentran en producción. Esta tecnología permite una extracción más eficiente en comparación con los métodos tradicionales de evaporación, aumentando significativamente la recuperación de litio, reduciendo el impacto hídrico sobre la cuenta, y la huella ambiental. El método DLE es ideal para procesar salmueras con concentraciones relativamente bajas de litio -como en el caso del Salar de Arizaro-, lo que expande el potencial de explotación de este yacimiento, que es el más extenso de Argentina. Finalmente, el método DLE acelera significativamente los tiempos de entrada en producción ya que se evita el período de puesta en régimen de las pozas de evaporación que demanda entre 18 a 36 meses según el caso.
¿Con cuántos trabajadores cuentan y cuántos necesitarán en las distintas etapas que restan?
Actualmente tenemos una dotación de aproximadamente 50 empleados directos del Grupo Hanaq trabajando en el Proyecto Doncella. Para la etapa de construcción de la fase 1 se estima que el nivel de trabajadores directos aumentará hasta alrededor de 350 personas, y el empleo indirecto alcanzará aproximadamente 1.000 personas; y en la etapa de operación se requerirá un plantel de empleados directos de aproximadamente 150 personas en total, que incluyen las tareas en sitio de los pozos de bombeo, planta procesadora, laboratorio, servicios auxiliares, mantenimiento, campamento, logística, seguridad y medio ambiente, entre otros, y personal de las oficinas centrales en el ciudad de Salta.
¿Tienen alguna estimación sobre cuándo arrancarán con la construcción del proyecto?
Una vez finalizadas tareas inherentes a la confirmación de la financiación del proyecto, estimamos poder iniciar con las obras en Arizaro hacia fines del primer trimestre de 2025.
¿Cómo actúa la empresa en cuánto al cuidado del ambiente y las relaciones con las comunidades?
Hanacolla adopta un enfoque integral hacia el cuidado del ambiente y las relaciones con las comunidades, fundamentado en principios de sostenibilidad. Creemos que la minería responsable solo es posible cuando se protege el entorno natural y se fortalecen los lazos con las comunidades locales.
En cuanto al cuidado del ambiente, la empresa implementa un sólido Plan de Gestión Ambiental (PGA) que permite monitorear de manera continua nuestras acciones, anticipándonos, evaluando y mitigando cualquier efecto en el entorno. Este plan incluye prácticas de manejo responsable de recursos, monitoreos ambientales participativos, gestión de residuos, capacitación continua, campañas de limpieza y concientización, auditorías internas entre otros que nos permiten trabajar en un equilibrio entre las operaciones y el respeto por los ecosistemas locales.
El compromiso con las comunidades es un pilar fundamental de nuestra gestión. A través de nuestro Programa de Relaciones Comunitarias, buscamos colaborar activamente en el desarrollo de las comunidades locales, enfocándonos en áreas esenciales como la educación, la salud, el empleo, y la mejora de infraestructuras. Este programa no solo se centra en aportar recursos, sino en generar espacios de diálogo y participación que permitan identificar y priorizar las necesidades locales, promoviendo así un desarrollo conjunto y sostenible a largo plazo, que incluye el desarrollo de proveedores de las comunidades.