En Salta, especialmente en el norte y más cuando empieza a subir la temperatura, se habla mucho del dengue y de lo mal que lo pasan las personas que sufren la enfermedad por los dolores en el abdomen, articulaciones, espalda, huesos, músculos, garganta, cabeza o en la parte posterior de los ojos. Esos son algunos síntomas.
En esos dolores se concentraron los estudiantes del 4º año superior con orientación en química de la Técnica 3.143 de Aguaray y buscaron la forma de mitigarlos con un medicamento natural que no sea costoso y que esté al alcance de quien lo necesite. Así nació Karica, un té de hojas de papaya con propiedades para calmar esos malestares.
La planta es ampliamente reconocida por sus cualidades médico intestinales y por su gran aporte de vitamina A, B y C al organismo, así como sus propiedades curativas. Cuando decidieron el producto, los chicos siempre tuvieron presente lo que dicen (y sobre lo que insisten) sus abuelas: la papaya es realmente efectiva contra los dolores.
El proyecto tiene el apoyo de Junior Achievement a través del programa educativo “Aprender a emprender”, una propuesta de aprendizaje basada en propuestas que permite a estudiantes de entre 15 y 18 años crear, organizar y operar un emprendimiento real. En su desarrollo trabajan los 31 alumnos del curso desde el inicio del ciclo lectivo: pasaron ya la etapa de la experimentación y en este último trimestre encaran las fases de producción del té en hebras y en saquitos y de la distribución.
En Aguaray, la planta de papaya crece en los jardines, en las fincas, se la encuentra con facilidad y hay en abundancia. Entonces, la materia prima no sería un problema para los estudiantes emprendedores que se dividieron en grupos para desarrollar el proyecto bajo la supervisión del profesor de Práctica Profesionalizante 2, Gustavo Rioja. Hay estudiantes que se dedican a la producción, otros al marketing, otros a las finanzas, otros a la difusión.
“Siempre le pedimos a los estudiantes que pongan en práctica lo que aprenden y desarrollen ideas que puedan convertirse en un servicio para la comunidad, que tengan trascendencia en nuestro contexto”, indicó el docente a IN Salta, quien confía que Karica tendrá continuidad aún cuando los chicos terminen el año.
Rioja comentó que comprobaron las virtudes del té con sus compañeros y familiares que sufrieron la enfermedad. Y como se trata de un producto natural, sin contraindicaciones, no necesitaron el asesoramiento médico. “Los chicos entienden que continuar y formar su propia empresa es posible porque no les demandaría, en principio, demasiados costos ya que cuentan con la materia prima”, indicó.
Alexis Rojas, uno de los estudiantes, indicó que “nuestra idea es que este té este a disposición para quienes no tienen acceso a la hoja de papaya. Además, es algo que nuestros abuelos siempre nos recomendaron, ya que la papaya es realmente efectiva para calmar los dolores”. Comentó, además, que Carica es el nombre de la planta y que usaron la K para marcar una diferencia.
“Personalmente me gustó aprender sobre la parte económica, un aspecto que no se tiene siempre presente cuando se habla de los emprendimientos. Además, entender cómo afecta la vida real a través del presupuesto, los salarios y la viabilidad del proyecto a largo plazo”, sumó Agustín González, otro de los socios.
Bernardo Brugnoli, director de Junior Achievement en Argentina, dijo que mediante este programa los estudiantes aprenden a asumir riesgos, tomar decisiones, superar obstáculos y trabajar en equipo. “La actitud emprendedora multiplica las oportunidades, impulsa proyectos y es capaz de cumplir sueños”.