La nueva generación de trabajadores tiene “otro chip” incorporado y prioriza los valores humanos por sobre los económicos. Familia, amistad, salud y bienestar en todos los aspectos, son algunos de los condicionantes a la hora de elegir un trabajo. Así lo expusieron los especialistas del tema que disertaron en la presentación de la VII Guía de Buenas Prácticas “Hacia el cuidado de la ecología humana: familia, empresa y sociedad” de Banco Macro.
“Trabajos puede haber muchos, pero los seres queridos son pocos e incondicionales. Y esto es algo que las nuevas generaciones tienen muy en claro. En nuestra investigación, que incluyó a empresas líderes de cinco países de América, vimos como una constante que los jóvenes buscan la posibilidad de integrar trabajo y familia como algo prioritario”, detalló Patricia Debeljuh, directora del Centro de Conciliación Familia y Empresa.
Para la directiva, no solo se trata de familia en el concepto tradicional de matrimonio, pareja e hijos, sino que la nueva generación considera al núcleo extendido como parte de sus valores afectivos. Sobrinos, abuelos, tíos, padrinos, amigos y mascotas ocupan un espacio preponderante en los afectos y en la cotidianeidad de los trabajadores. Le siguen en orden de prioridades: la posibilidad de conformar equipo de trabajo y la realización personal y profesional.
Para la especialista, “centennials y millennials tienen como valor el cambio de posiciones y áreas de trabajo, cuando esto hace apenas una generación atrás era considerado como algo negativo”, planteó. Esto se profundizó por la adaptabilidad de las empresas luego de la pandemia, que trajo consigo nuevas modalidades laborales de la mano de la tecnología. Se aceleró la implementación de trabajos 100% remotos y aumentó la productividad.
Valeria Urbina, gerente de Talento y Cultura de Banco Macro expuso sobre las acciones que desarrolla la firma en pos de esta Guía de Buenas Prácticas. La primera práctica fue de aplicación tangible y se trata del impacto en comunidad, del principio de cercanía. En la misma se entiende a los trabajadores como embajadores de la firma, con lo cual resulta incompatible que las familias sean las que reciban nuestra peor versión luego de un día laboral.
Banco Macro trabaja en la satisfacción personal y el bienestar de los trabajadores alimentando “el orgullo y el sentido de pertenencia". No solo se trata del bienestar laboral, la seguridad financiera, sino de un abordaje de la persona en todas las áreas que hacen a su bienestar”. De allí que la firma haya realizado una serie de encuentros para las familias en distintas latitudes, con una visión federal e integrativa.
“Los trabajadores fueron los anfitriones del espacio Macro en el que les regalaron a sus familias una jornada de integración y una experiencia que seguramente no olvidarán. Para nosotros fue muy emotivo ver cómo llegan algunas familias en combis y bajaban abuelos, sobrinos, parientes, la familia completa”, valoró Urbina.
Además de eso, Banco Macro desarrolló con esta guía una serie de prácticas que ya se encuentran en marcha con aplicación concreta.