La obra de reversión del Gasoducto Norte, planificada para cubrir con gas del yacimiento neuquino de Vaca Muerta a siete provincias del Centro y Norte del país que hoy se proveen mayormente con importaciones desde Bolivia, se encuentra en su tramo final. De no mediar inconvenientes, el próximo 15 de septiembre se realizaría la inauguración oficial, que originalmente había sido programada para junio pasado pero debió postergarse por decisión del Gobierno de Javier Milei.
Pero mientras las obras avanzan a todo ritmo, las empresas que integran la UTE a cargo de su construcción reclamaron al Gobierno Nacional por "contratiempos en el desarrollo del proyecto" que atribuyeron a la empresa estatal Enarsa. La noticia fue publicada ayer por el portal Infobae, que detalló que "a través de una serie de cartas a la entidad que supervisa la realización del reversal del gasoducto, la UTE (Unión Transitoria de Empresas) que integran Techint y Sacde, habló de dificultades para el desarrollo normal de la obra".
Allí la UTE hace referencia a que el costo del gasoducto "podría ser mayor al presupuestado inicialmente" por modificaciones "unilaterales” introducidas por Enarsa en el proyecto, que incluyen cambios técnicos sobre la construcción del gasoducto. Pese a ello, las compañías aseguraron que la fecha de entrega sigue siendo septiembre, como estaba previsto.
Según la nota de Infobae, se está avanzando con el cierre metálico del ducto y continúan las pruebas hidráulicas, restando las últimas tres pruebas con fecha de finalización para mediados de agosto. Cabe recordar que esta obra es esencial para la provisión de gas natural a esta zona del país ante el declino de los yacimientos tanto de Salta como de Bolivia.
El proyecto Reversión del Sistema Norte comprende la construcción de 122 kilómetros de cañería entre las localidades cordobesas de La Carlota y Tío Pujio, lo que permitirá interconectar los sistemas de transporte Norte y Centro Oeste de Transportadora Gas del Norte; otros 62 kilómetros de conexión al norte de Tío Pujio; y la reversión de las plantas compresoras La Carlota, Tío Pujio, Ferreyra, Dean Funes, Lavalle y Lumbreras para dejar de traer gas de Norte a Sur, e impulsarlo de Sur a Norte. La capacidad de transporte del nuevo ducto será de hasta 19 millones de metros cúbicos diarios.