El desprendimiento de una cornisa y sus ornamentos de la galería superior izquierda de la nave central de la Catedral Basílica provocó la preocupación de fieles, clero y especialistas, quienes creen que el patrimonio salteño debe ser cuidado de mejor forma. El Colegio de Arquitectos de Salta es una de las instituciones que se pronunció y observó que el tema requiere la intervención de profesionales para detectar la causa que dio origen al problema.
“Consideramos que es fundamental que el Estado provincial tome cartas en el asunto y se ponga al frente de la reglamentación de la ley 7740 /12, referida a las verificaciones de condiciones mínimas de seguridad para edificios de uso público. Lo sucedido en la Catedral son pequeños anuncios que nos van dando los edificios, de que algo está sucediendo y que no se atiende en tiempo y forma, sino que se repara el problema una vez ocasionado el daño”, indicó el presidente de la institución Gustavo Giachero.
El profesional dijo que si la norma fuera reglamentada, se podría realizar relevamientos y estudios en cada edificio y detectar de antemano los problemas, “pudiendo realizar la conservación preventiva de los edificios, planes de manejo en cuestiones de mantenimiento edilicio, refuerzos estructurales y/o intervenciones en cada uno de ellos”. Además planteó la necesidad de buscar fondos nacionales e internacionales para afrontar esos gastos.
Giachero señaló que el Colegio de Arquitectos de Salta, y su Comisión de Patrimonio, están dispuestos a prestar colaboración para darle forma y reglamentar esa ley tan importante para la seguridad pública. “Esta ley no incluye solamente a los inmuebles catalogados como bienes de interés patrimonial, sino a todos aquellos inmuebles construidos con anterioridad al año 1980”.