Hasta mediados de la semana anterior, el pan no tenía un precio de referencia y las panaderías cobraban las diferentes especialidades de acuerdo a sus costos de fabricación. Según habían denunciado desde la Cámara de Panaderos de Salta, en tres días tuvieron que pagar un 40% de aumento por los insumos que utilizan y dijeron “Estamos en el día a día, al igual que la gente”.
Días después, la institución informó que desde esta semana regiría un nuevo aumento y sugirieron a los panaderos cobrar el kilo de francés entre los $ 700 y $ 750 y considerar un incremento de entre un 20% y 25% para las especialidades.
“Es importante precisar que debido al proceso inflacionario algunos molinos y empresas distribuidoras suspendieron la venta, otros entregan los insumos sin valor y también están los que se encuentran vendiendo a un precio aproximado. Desde la Cámara esperamos salir pronto de esta incertidumbre y contar en breve con mayor previsibilidad”, indicó la comisión directiva en un comunicado, en el que se hace alusión “a los incesantes incrementos en el costo de los insumos y la crítica situación de inestabilidad económica que viene atravesando el país”.
El presidente de la Cámara de Panaderos, Daniel Romano, había explicado a IN Salta que “cuando todo amaine, cuando tengamos precio de todo, aunque sean caros, vamos a poder calcular costos y establecer nuevos precios de referencia. Antes, imposible”.