Dentro del mercado, solo se puede recorrer una franja. Se puede ingresar por peatonal Florida hasta el sector principal y luego hay que salir, ya que las vallas impiden avanzar más allá. El patio de comidas quedó a cielo abierto.
Si bien ayer ya comenzó a tener cierto movimiento, hay muchos puesteros que no pueden regresar a sus puestos. Aún hay restos de mobiliario quemado y la parte superior del mercado, donde se realizaban reparaciones y ventas de celulares, no está habilitada; mientras que en el sector de calle Ituzaingó, no se permite el acceso a las escaleras.
“Muchos pensaban que esto no se iba a abrir todavía. Con ganas, con el compromiso de todos, estamos abriendo un sector y nos vamos a ocupar de todos”, señaló José Muratore, administrador del Mercado. “Quédense tranquilos, hoy todos los que están trabajando van a ayudar a los que no están trabajando. Lo tomamos como una decisión muy familiar. Esto es gana, corazón puro. Acá pensamos en el trabajo, en la gestión que hay que generar para que a la gente no le falte nada”.
Muratore señaló que hasta el 20 de enero se va a trabajar de esta manera y luego de esa fecha, en reuniones conjuntas entre la administración del Mercado, la Municipalidad y el Gobierno provincial se analizarán los pasos a seguir. “Llevaremos un anteproyecto y mientras tanto haremos un Bingo que se lanzará el próximo lunes con el que pensamos recaudar unos 100 millones de pesos. No queremos depender del Estado, queremos mostrarles un proyecto, decirles tenemos esto, necesitamos esta parte. Vamos a demostrar por qué creció el mercado. Esta desgracia que sufrimos es algo que le puede pasar a cualquiera, a las mejores empresas, a los mejores shopping del mundo. Nos vamos a levantar y vamos a salir adelante”, concluyó Muratore.