El ciclo de crisis, aumento de insumos y caída del consumo se siente cada vez con más fuerza en uno de los sectores más sensibles de la economía: El consumo de pan. “Estamos en esa película que siempre vuelve al escenario de caos”, analizó para IN Salta el presidente de la Cámara de Industriales Panaderos de Salta, Daniel Romano.
El sector vivió solo en el último mes fuertes aumentos en cuatro insumos esenciales. En harina la variación de precio fue del 25 %, en margarina del 29%, mientras que en grasas y huevos llegó hasta un 40%. “Estos son productos que se exportan y a los cuales hemos librado al azar para que los regule el mercado”, lamentó.
Esto impactó en el consumo local, que se redujo en el mismo porcentaje en el que el sector debió adecuar sus cotizaciones finales. “Es muy fuerte la caída en el sector; va del 25 al 30 % anual, y le está pasando a todos. El consumo de especialidades (como medialunas o masas) se desplomó. La gente va a las alternativas más económicas como el pan francés”, detalló el dirigente. Y agregó que “el sector está comprometido y no hay alicientes. No hay bajas de impuestos, nos suben la energía, el gas, los insumos, el alquiler de los locales. Estamos tratando de sobrevivir”, describió.
Con respecto al precio final del kilogramo de pan francés, Romano aclaró que “desde la Cámara ya no hay sugerencias. Antes la harina estaba subsidiada y entonces se podía dar un valor estimativo en base al potencial de costos, pero ahora está todo liberado. Sabemos que los clientes lo van a poder encontrar entre 2.500 a 3.000 pesos. La economía ha sido liberada y a panaderos y a los clientes nos va a tocar caminar en busca del mejor precio” concluyó.