Éxtasis-LM: la casa de belleza que nació en pandemia y hoy marca tendencia en Salta con inclusión real

Con casi cinco años en actividad, el salón creado por Luciana Martínez se consolidó como un espacio de estética, arte y comunidad. Pasó de un proyecto escolar a un centro donde trabajan ocho profesionales, con presencia en desfiles, festivales, televisión y la escena artística local.

Luciana Martínez todavía se sorprende cuando repasa su camino: “Hablando con IN Salta me doy cuenta de ¡wow… todas las cosas que hicimos”. Y sí: Éxtasis-LM, el salón de belleza que creó casi sin querer, cumple cinco años en marzo y se transformó en uno de los espacios más vibrantes de la estética salteña.

Lo que hoy es un equipo de ocho colegas —no empleados, recalca ella— empezó como un trabajo práctico del secundario. En la materia Administración y Economía, debían inventar un emprendimiento. Una compañera era barbera, Luciana ya maquillaba desde los 15 y entre risas, charlas y nombres atrevidos, nació “Éxtasis”. “Buscábamos algo que llame la atención, que sea osado, pero que signifique algo. Y me quedó grabado: ¿quién no sale extasiado cuando se corta el pelo, se hace las uñas o se cambia el look?”, recuerda. La sigla LM corresponde a su nombre: Luciana Martínez.

La construcción del local arrancó con 15 obreros, entusiasmo y planes a toda marcha… hasta que llegó la pandemia. La obra quedó casi paralizada: de 15 a 5 trabajadores, tiempos eternos, costos duplicados y el miedo real de no poder terminar nunca. “Me angustié muchísimo, tenía miedo de que roben herramientas, de no llegar, de no estar lista yo”, cuenta.

Recién en 2021, cuando las peluquerías fueron declaradas servicio esencial, pudo abrir. Con aforo reducido, alcohol en gel y un salto al vacío. Pero funcionó.

Hoy, Éxtasis-LM reúne a Zay (peluquería), Nicolás (barbería), Tessy y Michelle (uñas), Lely (cejas), Romy (pestañas), Majo (depilación láser) y la propia Luciana, que se dedica al maquillaje profesional y la joyería dental, una tendencia que pisa fuerte entre artistas.

Éxtasis-LM no es solo un salón: es una plataforma creativa. Luciana maquilló a artistas locales y nacionales, trabajó en teatro, en programas de TV como Lux, participó de muestras, festivales y del Salta Boombox. “A Villami la acompañé muchísimo; verla crecer fue también crecer yo”, dice.

Su primer desfile inclusivo, por el Mes del Orgullo, lo hizo con amigxs que nunca se habían subido a una pasarela. También participó en Mi Salta, presentó una candidata y obtuvo menciones en el premio Semillas del Cardón, organizado por la Cámara de Comercio. “Ese reconocimiento me impulsó un montón”, agrega.

Un espacio que contagia energía

Ubicado en Mendoza 1070, Éxtasis-LM se volvió una especie de microcomunidad donde la estética convive con el arte, la música, la diversidad y las historias personales. “Somos colegas, no jefas y empleados. Crecemos juntxs”, dice Luciana.

A meses de cumplir cinco años, Éxtasis-LM sigue sumando proyectos: más cursos, más colaboraciones, más presencia en eventos y quizás —por qué no— una expansión.

“Hoy me doy cuenta de todo lo que hicimos. Y quiero mucho más”, dice Luciana. Y se nota: Éxtasis-LM no es solo un salón. Es un estado. Una energía. Una declaración de que, incluso en los peores contextos, la creatividad puede abrirse paso… y brillar.

Porque, al final, ésa es la marca registrada de Luciana Martínez: que quien entre a su espacio salga siempre igual que su nombre lo promete: totalmente extasiado.