Inwood, el sueño hamburguesero que nació en un portón (hamburguesas de autor con esencia americana)

De una cocina improvisada al local propio: cómo una pareja salteña se animó a traer la cultura hamburguesera moderna al norte del país. Y se compromete con la mejor calidad para garantizar a los salteños una experiencia única.

En Zuviría 689, entre el aroma a pan recién tostado y el chisporroteo de la plancha, late una historia que empezó de la forma más simple: con una parrilla, mucha curiosidad y un portón de garage. Así nació “Inwood: El origen de la hamburguesa” el emprendimiento de una pareja salteña que se propuso algo que, hace pocos años, sonaba raro en una tierra de empanadas y lomitos: hacer hamburguesas de autor, con alma americana y corazón local.

“Empezamos junto a Ellie, mi pareja y mi socia compañera en esta aventura, sin saber nada de cocina, vendiendo desde el portón de la casa. No éramos del palo gastronómico —ambos somos contadores—, pero nos encantaba la historia detrás de la hamburguesa y quisimos probar”, contó uno de los fundadores de Inwood, Cristian Cardozo.

Desde esos primeros pedidos por delivery hasta hoy, el crecimiento fue tan inesperado como sabroso. “Arrancamos en una feria de Potencia, hace un año y medio, con la idea de probar suerte; y terminamos encontrando una pasión. Tuvimos muy buenas referencias desde el principio, incluso de turistas que nos descubren por Google”, cuenta entre risas.

La cultura hamburguesera llega al norte

Inspirados en el modelo de hamburgueserías de Buenos Aires —y más atrás, en la tradición estadounidense—, en Inwood se toman en serio eso de hacer bien lo simple. Cada detalle cuenta: el tipo de carne, el blend de cortes, los procesos, los panes que cambiaron varias veces desde 2020.

“La hamburguesa tiene más de 200 años de historia, pero en Argentina recién desde 2016 está en auge como propuesta gastronómica específica. El desafío es adaptarla a nuestra cultura sin perder calidad. Queremos que sea una opción real en la mesa salteña”, explica.

Y aunque en Salta las preferencias siguen girando en torno a las empanadas, Inwood se animó a romper el molde. “No sabíamos que iba a ser tan difícil vender hamburguesas acá. Pero elegimos el camino más desafiante. Viajamos a Buenos Aires para testear productos y aspiramos a ese nivel.”

De la idea al local propio

Después de un año y medio de vender por delivery, la pareja dio el salto y abrió su primer local en Zuviría 689, donde ofrecen take away y delivery, de martes a sábado de 20 a la medianoche, y que pronto abrirá las puertas al público.

“Nos mudamos sin un peso, pero con mucha convicción. No fue fácil, pero estamos convencidos de lo que hacemos: queremos ofrecer un producto de calidad, con raíces locales y una historia que inspire. No bajamos la calidad nunca, siempre buscamos mejorar.”

Hoy, con una comunidad creciente de fanáticos, Inwood se prepara para abrir sus puertas al público. Y si algo queda claro en su historia es que no hay receta mágica: solo pasión, trabajo y la certeza de que los sueños —como las hamburguesas— se cocinan mejor a fuego lento.