En tiempos de cuarentena Marianela Gómez Teruel y Felipe Mastropaolo desarrollaron un hobby que rápidamente se transformó en negocio, la producción de velas artesanales de cera vegetal aromatizadas con esencias. “Luminare surge primero por amor a las velas y como actividad durante la cuarentena. Ahora es una empresa familiar, mi marido lleva los números y a veces los niños también participan”, recordó Marianela.
La luz es la clave de este proyecto, específicamente su nombre, Luminare, significa aplicar una fuente de luz y eso simbolizó para la familia este emprendimiento en medio de la pandemia. “La luz para mi es esperanza. Los aromas siempre no llevan a algún lugar o recuerdo. Y así combinamos estos factores, los blends (mezclas) que preparamos los pensamos siempre para acompañar momentos y que esos aromas perduren”.
Dentro de las distintas propuestas de productos se destacan las velas grandes y la línea home de spray y difusores. “Realizamos un trabajo artesanal, todo elaborado manualmente. Los aromas que usamos son blends preparados por nosotros con esencias Premium. Nos concentramos en transmitir buenas energías al preparar cada producto y elegir cada detalle”, señala con mucho orgullo Marinela.
Las expectativas de la familia sin dudas son muy positivas, “seguir creciendo y sobre todo trasmitir mucha luz y paz es lo más importante. Con nuestra marca buscamos posicionarnos en el mercado”, finalizó la emprendedora.
Estos productos los podes conseguir en las dos sucursales del Almacén Emprendedor, o bien seguirlos a través de las redes sociales como @luminare.velas