La Cámara de Comercio e Industria de Salta hizo notar su malestar por la desventaja en la que los comercios salteños fueron colocados cuando los supermercados fueron autorizados para funcionar, dado que fueron considerados un servicio esencial, mientras el rubro tuvo que esperar para flexibilizar la actividad.
Sumado a eso, una vez que regresaron, se encuentran con restricciones sanitarias y limitaciones de horarios que prometen ser cada vez más rigurosas.
El presidente de la entidad, Daniel Betzel comentó en diálogo con IN Salta que “nuestro reclamo, que lo hacemos a nivel nacional ante la CAME y autoridades competentes, es en concreto por la venta de textiles, electrodomésticos, juguetería y otros tantos rubros que compiten con el comercio local y que las grandes cadenas de supermercados pudieron seguir comerciando libremente durante la pandemia”, reclamó.
“No puede ser que mientras los comercios estemos en cuarentena, los otros vendan de todo porque fueron exceptuados para comerciar productos esenciales”, denunció.
“El lunes nos reunimos con los diputados Esteban Amat e Ignacio Jarsún y les comentamos cómo esto ya está bloqueado para los municipios de Ituzaingó y Morón”, señaló.
“El miedo que tenemos es que nos están limitado en el horario y no a los supermercados, con lo cual cuentan ya con una gran ventaja. Estas grandes cadenas emplean menos del 10% de los empleados de comercio y nosotros el 90%”, observó.
“Esto se trata de una cuestión de equidad, y es que si nos limitan, que nos limiten a todos por igual; porque ya está visto que en dos minutos volvemos a la fase 1 como en Orán y nosotros quedamos en nada. Queremos estar protegidos por la ley y que la misma ley se instrumente al supermercado”, exhortó.
“La idea es que si nosotros volvemos a fase 1 y todo se cierra menos lo esencial, que queden los supermercados vendiendo solo lo esencial; no vendiendo cosas que son propias del comercio que se ve obligado a cerrar sin poder competir. Ellos no se pueden aprovechar de un vacío legal”, reclamó.