Por primera vez, la minería se impuso en los discursos de los principales partidos políticos de cara a una elección presidencial. Lo marcó la directora ejecutiva de la Cámara de Empresarios Mineros (CAEM), Alejandra Cardona, al analizar la situación del sector, las perspectivas de desarrollo y las razones del nuevo auge minero en una entrevista a Ámbito Financiero.
Cardona integró el comité técnico honorario del XII Seminario Internacional “Litio en la región de sudamérica” que hoy y mañana se realizará en la ciudad de Salta con más de 1.400 asistentes de 26 países, representantes de 20 empresas, speakers internacionales. Es una reunión esperada por los vinculados al sector.
Para la dirigente esta situación “no es algo común, es la primera vez que pasa. Cada uno le pone su impronta ideológica, pero todos hablan de minería. Los candidatos de los dos principales espacios hablaron a favor. A la izquierda no escuché, pero hace unos años cuando cerró una mina en Jujuy reclamaron la reapertura para que los trabajadores mantengan sus empleos”, señaló.
Celebró que “hoy por hoy, en las agendas de todos los que van a tener alguna incidencia en los procesos de toma de decisiones, esté presente esta industria y también considerándola como algo que antes no se consideraba que fuera posible, que no es una industria que incluya y conviva con otras”.
Consultada respecto de los motivos de esta nueva posición desde la política, la empresaria especuló que “antes era mala palabra hablar de minería, porque creo que se utilizaba como polarización ideológica. Estaban los de una ideología que estaban a favor, y los de otra se paraban en contra. Antes se identificaba como algo malo, y hoy ya no. Cada uno tiene sus matices”.
La dirigente dice que la gran mayoría opina que el sector minero y energético puede contribuir a mejorar la situación del país, a nivel inversiones y exportaciones, pero también las posibilidades a nivel global por la electromovilidad y el momento del litio. Señala que las inversiones se traducen en empleo, proveedores, economías regionales, y todo en provincias eternamente postergadas.
Puntualmente, en relación a la postura del precandidato Gerardo Morales, Cardona coincidió en que “es cierto que Bolivia y Chile tienen un fuerte componente de presencia del Gobierno y ciertas normativas que vuelven menos atractivo el destino para el inversor, aun cuando las condiciones económicas puedan ser un poco mejores.
En el caso de Bolivia, también confluyen cuestiones técnicas, “hoy no es posible producir la química en sus salares por la composición del agua de salmuera. En Argentina, tenemos el beneficio de tener un producto de muy buena calidad. Si siguen así ambos países, Argentina rápidamente los superará en producción en pocos años”.
“Superada la sequía, se puede aventurar que puede llegar a haber menos restricciones cambiarias. Un cambio de gobierno, no importa cuál sea el signo político, puede traer una nueva atmósfera. Y a nivel sectorial, escuchamos a la mayoría de los candidatos hablar de minería en la campaña, como un sector tenido en cuenta, entonces esperamos que quien asuma busque potenciarlo. Nos visitaron y nos plantearon que no van a seguir las condiciones actuales, pero que tampoco va a cambiar todo de la noche a la mañana”, concluyó.