Un proyecto oficial busca fortalecer las economías regionales a través de una propuesta innovadora

Educación, Salud e INTA acordaron desarrollar herramientas metodológicas y analíticas para asegurar inocuidad en las producciones de quesos caprinos y hortalizas de pequeña escala.

La ministra de Educación, Ciencia y Tecnología, Analía Berruezo; el ministro de Salud Pública, Roque Mascarello y el director Regional Centro INTA Salta Jujuy, José Minetti, firmaron el pasado viernes un convenio de colaboración por el proyecto “Herramientas de gestión de la inocuidad aplicadas a la innovación en bromatología y seguridad alimentaria provincial para productores de quesos caprinos artesanales y hortalizas”.

La iniciativa tiene como objetivo desarrollar herramientas metodológicas y analíticas para cuantificar y asegurar inocuidad en producciones locales y regionales de pequeña escala productiva de quesos caprinos y hortalizas (frutillas y verduras de hoja), considerando seguridad y soberanía alimentaria. El proyecto se realizó con la intervención de la Secretaría de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Educación de Salta y será financiada por el Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECYT) por la línea PFIP ESPRO (Proyectos Federales de Innovación Productiva, Eslabonamientos Productivos).

Analía Berruezo, hizo referencia a la importancia de la firma del convenio, señalando que “con este proyecto se busca incorporar en los establecimientos educativos, elementos de sanidad que permitan a los alumnos comercializar los productos que ellos elaboran y puedan formar su propia empresa”. “Desde el Ministerio se está trabajando en la implementación de formación en emprendedurismo en las escuelas”, agregó la funcionaria.

Por su parte, el Ministro de Salud Pública hizo hincapié en la importancia tanto sanitaria como económica de la puesta en marcha de esta iniciativa. “Para nosotros esta firma tiene un doble significado, en cuanto a lo sanitario, la posibilidad de eliminar el contagio de este tipo de patologías que se transmite a través de estos alimentos; y por otro lado, el desarrollo económico que se genera; una persona que tiene todas las condiciones bromatológicas adecuadas tiene la posibilidad de salir a comercializarlo y eso le da una potencialidad al desarrollo de esta actividad productiva, con un impacto altísimo”.

El monto del subsidio es de 3.286.000 pesos, que será destinado al desarrollo de metodologías de monitoreo de inocuidad en sistemas sensibles, capacitaciones técnicas a productores, docentes y alumnos en inocuidad aplicados a quesos caprinos y hortalizas, y la adquisición de dos módulos de equipamientos; uno de alta complejidad para el laboratorio de bromatología de Salta, para mediciones fisicoquímicas de alimentos y otro de mediana complejidad en la Escuela de Educación Técnica N° 3155 de Cafayate, para mediciones microbiológicas. En cuanto al INTA, contará con un equipamiento complementario a los existentes para la evaluación de biodiversidad microbiológica. El monto total del proyecto es de  5.908.160 pesos.

El mismo cuenta con el aval del Ministerio de Producción, Trabajo y Desarrollo Sustentable por el impacto en el sector productivo de pequeña escala.