Por una deuda acumulada de US$ 10 millones, Banco Macro solicitó la quiebra de Molino Cañuelas. La empresa, que es controlada por la familia Navilli, atraviesa desde hace meses una crítica situación financiera con una deuda millonaria con 30 grandes bancos y otras entidades financieras internacionales que ya supera los US$ 1.350 millones.
Entre los principales acreedores se encuentran Banco Galicia, con US$ 38,5 millones; Banco Nación, con US$ 55 millones; HSBC, con US$ 45 millones; Santander Río, con US$ 36 millones; Banco Provincia de Buenos Aires, con US$ 34 millones, y BBVA Banco Francés, con US$ 24,5 millones.
La empresa respondió a la consulta de IN Salta con un comunicado en el que expresan lo siguiente:
“Molino Cañuelas alcanzó un principio de acuerdo con los Comités de Acreedores financieros, integrados por instituciones multilaterales de crédito y financieras internacionales, como así también varios de los más importantes bancos públicos y privados nacionales, que representan un porcentaje abrumadoramente mayoritario del total de su deuda financiera, lo que nos augura un apoyo decisivo en el proceso de continuación de nuestras operaciones industriales y comerciales, en forma normal.
En ese empeño, las partes del acuerdo se encuentran trabajando activamente en la instrumentación de la documentación definitiva.
No podemos dejar de resaltar que Molino Cañuelas, cuenta con 21 plantas industriales y más de 3.500 empleados, se posiciona como uno de los productores de alimentos más importantes de la región (especializado en la elaboración de harinas, aceites, galletitas, panificados, pre mezclas para pizzas y alimentos congelados, entre otros). Llega con sus productos a más de 60 países en cinco continentes.