El sector minero de Salta atraviesa un momento clave. Tras la finalización de las etapas constructivas de los grandes proyectos de litio y con un mercado internacional marcado por la baja de precios, la mirada está puesta en cómo sostener la actividad y potenciar a los proveedores locales.
En este contexto, la cadena de valor minera en Salta suma tres medidas que apuntan a garantizar procesos más transparentes, competitivos y con mayor participación de empresas salteñas.
Convenio con CAPEMISA: más control y estándares más altos
La Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (CAPEMISA) y el Registro Provincial de Proveedores Mineros trabajarán juntos para elevar los requisitos de inscripción, detectar irregularidades y asegurar que quienes brindan bienes y servicios a la minería tengan capacidad real y arraigo en la provincia. Esto significa más respaldo para los empresarios salteños que cumplen con las normas y más obstáculos para actores externos que buscan ingresar sin generar valor local.
Acuerdo con Rincón Mining: reglas claras y plan de contratación local
El Proyecto Rincón, a cargo de Rio Tinto en el Salar homónimo, se convierte en un caso testigo. El convenio firmado establece un plan progresivo de participación local, con porcentajes de empleo y contratación salteña definidos por etapa. Además, la compañía se compromete a difundir con anticipación sus necesidades de bienes y servicios, para que CAPEMISA y el Registro de Proveedores puedan acercar esas oportunidades a más empresas locales.
Sistema informático de fiscalización en mina
La minería salteña suma también una herramienta inédita: un sistema digital que permite verificar en tiempo real qué proveedores están trabajando en cada proyecto. Con esta base se cruzan datos con el Registro Provincial, lo que asegura que los contratados estén inscriptos y al día. El resultado es doble: estadísticas más precisas y contrataciones más transparentes, que premian a quienes invierten en formalidad y profesionalización.
La puesta en marcha de estos acuerdos y del sistema de control muestra a un sector que busca profesionalizarse, ordenar la competencia y dar mayor espacio a proveedores genuinos de Salta. Para los empresarios locales significa más previsibilidad y oportunidades reales de crecimiento en un momento donde la minería se consolida como uno de los motores económicos de la provincia.