El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la Universidad Nacional de Salta y la Empresa Ledesma S.A.A.I realizaron la firma del acta adhesión al Convenio de Investigación y Desarrollo + Comodato, para optimizar la producción de biosurfactantes a partir de la bacteria Lactobacillus sp. a1 en un biorreactor a escala laboratorio utilizando subproductos industriales de Ledesma con el fin de abaratar costos; purificar, caracterizar e identificar las moléculas obtenidas para evaluar sus posibles aplicaciones industriales, y determinar si el biosurfactante obtenido cubre algún nicho particular y resulta competitivo en el mercado.
Los Biosurfactantes son moléculas orgánicas, producidas por microorganismos, que tienen en su estructura una parte con afinidad al agua y otra que rechaza el agua. Por estas características pueden servir como emulsionantes, humectantes, detergentes o solubilizantes y se los utiliza en distintas industrias.
Se espera que el Convenio no solo permita generar un producto con las características deseadas sino también estrechar lazos entre Ledesma y el CONICET, para demostrar la sinergia positiva que puede generarse al abordar líneas de trabajo con aportes públicos privados.
En la firma del acta estuvieron presentes el Rector de la Universidad Nacional de Salta, Ing. Daniel Hoyos; el Presidente del Centro Científico Tecnológico – CONICET Salta- Jujuy, dr. Raúl Alberto Becchio; el director de Innovación, Ambiente y Energía de Ledesma SAAI, Humberto Solá; la secretaria de Cooperación Técnica y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Salta, Mg. Carolina Romano Buryaile; la representante técnica del proyecto y Jefa de investigación y Desarrollo sustentable de Ledesma, Adriana Rodríguez; el gerente de Innovación y Medio Ambiente de Ledesma, Héctor Páez; la directora del Instituto de Investigaciones para la industria Química (INIQUI), Dra Mónica Farfản; la Dra Verónica Irazusta, Inv. Independiente del INIQUI y representante técnica del proyecto por el CONICET; la Dra. Verónica Rajal, investigadora Principal del CONICET y directora del Laboratorio de Aguas y Suelo (LAgS); el presidente del CIUNSa Dr.Alejandro Ruidrejo; y la Secretaria Técnica Ing. Mirta Quiroga.
La dra. Irazusta, responsable del equipo de trabajo de Biotecnología de Microorganismos Extremófilos, comentó: “El objeto principal de llevar adelante este convenio de investigación y desarrollo consiste en optimizar la producción del biosurfactante a partir de una bacteria, utilizando un biorreactor, con el fin de generar un bioproducto que sea competitivo en el mercado”.
La investigadora tambièn señalò: “la idea es también conocer las características del biosurfactante obtenido para así poder evaluar sus posibles aplicaciones, que pueden ser varias como en la industria cosmética, farmacéutica, alimenticia, agrícola, etc. y determinar si el bioproducto obtenido cubre algún nicho particular”.
El convenio firmado forma parte de la línea de trabajo de Biotecnología de Microorganismos Extremófilos (que viven en condiciones extremas) liderada por la Dra. Irazusta, con participación de becarios, estudiantes de postgrado e investigadores, que se viene desarrollando en el grupo desde hace varios años en el Laboratorio de Aguas y Suelos, destacándose la participación del Ing. Mariano Rivero y la Dra. Verónica Rajal.
“En nuestro laboratorio hemos aislado, caracterizado y seleccionado una bacteria que presenta la capacidad de producir este tipo de compuestos. Esta bacteria presenta la ventaja adicional de crecer en condiciones fuera de lo normal o extremas, utilizando como alimento subproductos (residuos) de la industria azucarera como la vinaza. En el proyecto se probarán diferentes subproductos de la empresa Ledesma con la idea de abaratar los costos de producción de los biosurfactantes, para de esta forma lograr generar un bioproducto competitivo en el mercado”, señaló la investigadora.
Como parte del plan de trabajo la Empresa ha adquirido un biorreactor de 7 litros el cual ha sido entregado en comodato al grupo de trabajo para ser instalado en un laboratorio del INIQUI. Dicho equipo representa un gran avance ya que no se cuenta con este tipo de equipamiento en el Instituto y en la Universidad. Por su parte, Ledesma también trabajará en sus laboratorios, con el mismo objetivo de optimizar las condiciones de producción. Paralelamente se realizarán ensayos de caracterización de las moléculas o biosurfactantes producidos para así proponer las aplicaciones más rentables.