La decisión de las autoridades municipales de Iruya de cobrar una "Tasa Turística" a cada uno de los visitantes que ingresen a esa localidad generó esta semana un intenso debate no sólo en las redes sociales e Internet, sino también en el propio mundo de la actividad turística, que se sorprendió con la noticia.
Finalmente, en la jornada de ayer se anunció formalmente que esa tasa no se aplicará. Pero en acuerdo con el Gobierno provincial, se informó que se avanzará desde el Concejo Deliberante local, en una nueva normativa que permita a la comuna financiar los servicios que brinda al visitante.
En principio, lo que acordaron el intendente de Iruya, Eugenio Herrera, y el ministro de Turismo y Deportes, Mario Peña, fue que se establecerá un sector para el estacionamiento vehicular fuera del éjido urbano, en el que la Municipalidad realizará un cobro diferenciado dependiendo del tipo de movilidad: autos, camionetas o combis. De esta manera, se obligará a que los visitantes ingresen al pueblo de forma peatonal, como se hace en otros destinos destacados del país y el mundo. Quedarán exceptuados de esta norma, quienes tengan reserva en establecimientos de alojamiento.
Por otra parte, la Municipalidad de Iruya cuenta con sanitarios públicos que también tendrán un arancel que permitan preservar la calidad del servicio. Además en la reunión se avanzó en la charla de obras para potenciar el deporte en el complejo municipal y la experiencia del turista en el Mirador de la Cruz.