El Gobierno Nacional publicó esta semana un decreto que "liberó" el precio de las garrafas de gas licuado y de inmediato se produjo un brusco salto en los valores de venta al público. Mientras en Buenos Aires las empresas anunciaban incrementos en torno al 20%, en Salta las compañías distribuidoras aplicaron aumentos que en algunos casos excedían el 40%, lo que generó enojo y repudio de los miles de consumidores que no tienen otra alternativa para cocinar, calentar agua o calefaccionar sus viviendas.
Frente a esa situación el Gobierno de la Provincia, a través del secretario de Participación Ciudadana, Iván Mizzau, se reunió con representantes de las empresas distribuidoras de garrafas para llegar a un acuerdo sobre el precio. Tras negociaciones, se logró un acuerdo que garantiza precios estables para la garrafa social y comercial hasta finales de octubre.
La mesa de diálogo con las empresas distribuidoras logró un convenio, que será firmado por el ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Trabajo, Ricardo Villada, para limitar el aumento al 35%. Este acuerdo es una respuesta al impacto causado por la liberación de precios autorizada por la Secretaría de Energía de la Nación a través de la Resolución 216/2024.
Al respecto, Iván Mizzau, remarcó que “este convenio logra frenar el impacto de la liberación de precios que realizó Nación, brindando a los salteños la tranquilidad de poder planificar sus gastos sin preocuparse por nuevas subas hasta fines de octubre. Además, a partir de ahora, la garrafa social se convierte en un programa provincial denominado Garrafa Federal y por eso, estamos garantizando que se mantendrán cada uno de los puntos de distribución. Por último, es muy importante remarcar que a partir del lunes, el precio de la garrafa será de $13.500”.
En la reunión participaron el subsecretario de Participación Ciudadana, Santiago Alurralde, el director de Programas César Segura, y representantes de empresas distribuidoras.