El Gobierno Nacional dispuso la prórroga por un año del decreto 514/2021, una medida clave que garantiza que los trabajadores rurales puedan mantener sus planes sociales mientras desarrollan tareas registradas en el campo. La decisión, oficializada mediante el decreto Nº 777/25, fue el resultado de un trabajo conjunto entre la senadora Nora Giménez y las organizaciones UATRE, RENATRE y CAME, que venían reclamando su continuidad ante la inminencia de su vencimiento.
El objetivo central de esta política es fomentar el empleo formal en el ámbito rural sin que ello implique la pérdida de derechos sociales adquiridos, como la Asignación Universal por Hijo, la Tarjeta Alimentar o la cobertura de la seguridad social. Desde su implementación, la compatibilidad entre planes sociales y empleo registrado ha beneficiado a miles de familias rurales, promoviendo la formalización del trabajo y fortaleciendo las economías regionales.
La senadora Nora Giménez celebró la decisión y destacó que “esta medida garantiza condiciones de trabajo dignas y arraigo local para los trabajadores del campo, al tiempo que brinda previsibilidad a los productores”. Sin embargo, advirtió que la extensión por un año “no es una solución definitiva” y remarcó la necesidad de sancionar una ley que establezca la compatibilidad de manera permanente.
El decreto 514/2021 fue implementado en 2021 como parte de una estrategia para reducir la informalidad laboral en el sector agrario. A lo largo de estos años, la iniciativa permitió que trabajadores temporarios accedieran a empleos formales sin perder sus beneficios sociales, un paso decisivo para equilibrar la inclusión social con la producción.
Tanto las organizaciones de trabajadores rurales como las entidades empresariales valoraron la prórroga como un logro importante, pero coincidieron en que el desafío ahora es avanzar hacia una regulación definitiva que brinde estabilidad a largo plazo. En ese sentido, destacaron el trabajo articulado entre el sector público, los gremios y los productores como una muestra de que el diálogo puede traducirse en políticas concretas para el desarrollo del país.