En los próximos días la Municipalidad de Salta pondrá en marcha una serie de operativos masivos de control bromatológico en comercios y vendedores ambulantes de toda la ciudad. La acción es la respuesta del organismo al brote de salmonella que se está registrando en la ciudad, con más de 50 casos en menos de 10 días.
Como primer paso, el Comité de Emergencia Alimentaria inició ayer una capacitación destinada a los inspectores municipales que realizan los controles en las calles de la ciudad. La formación estuvo a cargo de docentes de la Universidad Nacional de Salta, y sirvió para uniformar y actualizar los criterios técnicos que se aplicarán en los controles.
La subsecretaria de Salud y Ambiente Humano, Mónica Torfe, destacó el aporte de los profesionales de la UNSa, “quienes nos marcarán las pautas para hacer un mejor control alimentario, y avanzaremos con folletería que será entregada a los vendedores de alimentos para concientizarlos”, sostuvo.
Por su parte, el secretario de Protección Ciudadana, Nicolás Kripper, remarcó: “Desde hoy vamos a definir el protocolo de trabajo que nos permitirá llevar adelante la inspección en la calle sino también la detección inmediata de los alimentos que generan esta situación tan compleja “.
De la primera charla, que se llevó a cabo en el Salón de Usos Múltiples del Centro Cívico Municipal, participaron José Pellicer y Claudia Tapia, docentes en Ingeniería Química y Tecnicatura en Alimentación; Mónica Pasculli, docente de Saneamiento Ambiental, y Gloria Plaza, Ingeniera Química, todos pertenecientes a la Universidad Nacional de Salta.
El acuerdo con la Universidad contempla además que se usarán los laboratorios de la UNSa para realizar controles, y los alumnos de la carrera de Bromatología se sumarán a las inspecciones como parte de su práctica profesional.
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