Cakeland empezó hace muy poquito, pero su nombre ya es autoridad en elaboraciones de dulces en Instagram, donde los siguen nada menos que 12.800 personas.
“Para ser sinceros era una materia que teníamos pendiente hacía mucho pero nunca creíamos estar perfectamente preparados, nunca nos llegaba el momento adecuado. La cuarentena fue un empujoncito, porque en casa somos independientes, y cerramos un room de ropa que habíamos abierto hacía muy poquito, mes antes de la cuarentena y no teníamos cómo sacarlo a flote. Nos quedamos con deudas y sabíamos que teníamos que salvar eso como sea. La cuestión es que empezamos con esto, sin imaginar que Cakeland iba a ser lo que es ahora, y en cinco meses logramos tener una sucursal más en Tres Cerritos, abierta al público. Uno siempre sueña con estas cosas pero no nos imaginábamos que esto nos iba a pasar”, comentó Belén.
La sorpresa y satisfacción de Belén es justificada. Los inicios de Cakeland deben buscarse en su primera sucursal en la zona sur de la ciudad. Pero la demanda fue tal que los obligó a ampliarse a otras zonas.
“Un familiar nos prestó el local, que estaba cerrado, justamente por la pandemia. Empezamos en este local prestado y transportábamos todos los fines de semanas los cakes desde zona sur para entregar, solo por delivery. Viendo la demanda que había y el pedido por un lugar físico donde poder visitarnos, alquilamos el lugarcito que tenemos ahora como local propio en Tres Cerritos. Empezamos con una mesa, una compu y una heladera. Pintamos primero con la familia, pusimos las luces, el logo, después llegó el mostrador y por último conseguimos comprar la heladera exhibidora de tortas. Los clientes que fueron desde un principio y vieron el avance hasta ahora, siguen yendo todos los findes, y están asombrados por el cambio del lugar en tan poco tiempo”, relató sin dejar de valorar el aporte de su familia, en especial el de su esposo, Maximiliano Alvarado, y el de su hermano, Nahuel Salazar Molins.
“Empecé esto con mi hermano, el del medio, y con mi marido. Con mi hermano siempre nos encantó la pastelería y la cocina, siempre hicimos cosas para nosotros, para la casa, para la familia. En la adolescencia yo tuve un emprendimiento donde vendía bandejas de desayuno con todo casero, todas las tartas, las masas, todo lo hacía yo; y con esto yo me solventaba la facultad”, recordó.
“Yo no podía esperar a hacer un curso de pastelería, o recibirme de pastelera, para empezar con esto que tanto nos gusta. Nosotros nos iniciamos en plena pandemia y eso nos dio el empujoncito que necesitábamos para emprender. Pero sí nos costó un montón, conseguir moldecitos, la materia prima, pero fuimos dándonos vuelta como pudimos, porque de eso se trata para mí; de buscarle la vuelta ahí y no volverse loco”, recomendó.
El éxito
El secreto es que no hay secreto, solo dos actitudes que hacen que la rompan en las redes. Son los tres quienes contestan los mensajes e interactúan con la gente.
Cuando hacen un sorteo los mensajes los desbordan y tal vez se demoran un poco en responder, pero en general, todo se responde casi de inmediato y la misma política se adopta para Whatsapp.
Una imagen súper cuidada, con unas fotos que te invitan a traspasar la pantalla, atención inmediata, personalizada y siempre la mejor onda…. ¡Qué sigan los éxitos!
¿Querés saber cómo contactarte con CAKELAND? Acá te dejamos toda la info:
- Atienden de martes a domingos de 11 a 22hs.
- Los encargos por Zona Sur pedilos al 3874556799.
- Y los encargos por Tres Cerritos y Zona Centro son solo sábados y domingos de 12 a 21hs.
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