Como guardianes del ecosistema de la Puna, Gotas de vida nos propone conectarnos con la naturaleza y cuidar nuestro bienestar

Simón Yapura junto a su familia se dedica a la alquimia herbal andina. Producen en los valles, cerros y puna con métodos artesanales y agroecológicos en pos del cuidado y comunión con la naturaleza.

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El emprendimiento Gotas de Vida ofrece un viaje de camino a la salud que irradia desde adentro hacia fuera, conectándonos con la voz de la vida. Este recorrido inició hace dos años, cuando Simón Yapura regresó a Salta tras estudiar en La Rioja. Se trata de un emprendimiento familiar.


“Nos dedicamos a la producción agroecológica en base al yacón (cura las viejas heridas y refuerza el cuerpo) y la moringa (fortalece la sangre que empieza a circular con nueva energía y vitalidad)”, indicó Simón con contacto con IN Salta.

La producción se realiza en Vaqueros y en la Quebrada del Toro, puerta de la Puna. Es un lugar donde se busca el restablecimiento de la identidad cultural a través de las formas de cultivo y siendo guardianes del ecosistema de la Puna. “Nos interrelacionamos con las familias que habitan alli? y con sus posibilidades. Iniciamos en el lugar donde vivió mi abuelo, en esa zona de la cordillera oriental”.

Producen yerba mate de yacón junto a una familia de Misiones. Realizan snacks con tubérculos. Elaboran una jalea libre de azúcares. A la lista se suman cápsulas vegetales de moringa y yerba mate agroecológica con hojas de moringa Oleifera. Hojas deshidratadas de yerba mate. Blends y suplementos. Todo esto se comercializa actualmente en 15 puntos a lo largo y ancho del país. En Salta se pueden conseguir en las dos sucursales del Almacén Emprendedor.


La base del proyecto es la conexión con la tierra, el valor de lo ancestral, nuestras raíces. “Nos conectamos con mi abuelo que vivió en la montaña. Él le transmitió todo a mi papá, que luego de jubilarse y terminar muy enfermo tras ser Director de la Unidad Carcelaria de Villas las Rosas, decide retomar su contacto con la tierra”.

Simón estudió ingeniería en alimentos y sumó experiencias en lugares únicos. “Estudié herbo cultura en la selva hace dos meses con la idea de fortalecer el proyecto. También estuve en la India. En Asia me conecté con todo lo que es ayurveda y toda la magia del sudeste asiático. Estuve en un laboratorio de cosmética holística y crecí en mi conexión con las plantas”.

En este mundo Simón destacó la unión de lo antiguo, con lo moderno. La potencia del arte y la ciencia trabajando en conjunto. Todo esto toma especial relevancia en un contexto de pandemia.

“Por lo que estamos viviendo la gente no solo se aferró a la espiritual sino que también buscó alternativas para su vida. La ciencia se vio en jaque, entonces volvimos a lo originario, a lo natural. La gente cree en esto y está más informada. Busca una alimentación consciente, estos son nuestros verdaderos cimientos que hasta ahora se vieron traspapelados por el sistema industrial”.

Este sueño es más grande que la familia de Simón. Se trata de volver a reconocerse como pueblo originario, recuperar los saberes de nuestros abuelos y que los jóvenes puedan proyectar su futuro. “Las niñas no tienen que esperar a tener 18 años para ser madres, y los niños no necesariamente tienen que trabajar en una mina en San Antonio de los Cobres. Cada uno puede producir sus propios alimentos y abastecerse sin esperar del otro. La zona tiene un gran potencial si nos conectamos con la naturaleza.


Es una gran tarea que hace latir los corazones de esta familia emprendedora. “Apostamos a seguir aprendiendo y aplicando de a poco la Permacultura, atesorando la medicina posible en este circuito andino y punen?o”, finalizó Simón.

Los productos los encontras en las dos sucursales de El Almacén Emprendedor (Puló 33 Centro o San Lorenzo Chico) En redes sociales buscalos como @gotasdevidaherbal

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