Luego del sorpresivo anuncio de ayer del Gobierno Nacional, que informó que la primera privatización que tiene previsto concretar será la de la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística SA, comenzaron a trascender detalles de cómo será la operación, que es clave para el movimiento de cargas a lo largo y ancho del país; en una red que abarca 7.600 kilómetros y circula por 17 provincias.
Los primeros detalles fueron aportados por el titular de la Agencia de Transformación de Empresas, Diego Chaher, quien detalló que la actual empresa opera tres grandes líneas ferroviarias: La línea Belgrano, que conecta todas las provincias del NEA y NOA con los puertos de Rosario y Buenos Aires; la línea San Martín, que vincula las provincias cuyanas con Buenos Aires; y la Línea Urquiza, que cruza el puente Zárate Brazo Largo para conectar Entre Ríos, Corrientes y Misiones con Buenos Aires.
El funcionario precisó que "para cada una de las 3 líneas vamos a instrumentar 7 procesos de concesión diferenciados. Una concesión por la vía, con derecho a cobro de peaje. Habrá dos concesiones de locomotoras que permitirán incentivar la competencia. Y también dos concesiones de vagones y dos concesiones de talleres”. En todos los casos el traspaso a los privados se realizará con los trabajadores que se desempeñan en cada una de esas funciones.
El esquema que propone el Gobierno es de concesión de infraestructura de acceso abierto, por lo que implica que el concesionario de las vías tendrá la obligación de permitir el paso a todos los operadores que quieran transportar carga por sus líneas, evitando con esto conductas monopólicas.
Chaher aclaró que aunque todas las vías serán concesionadas a los privados, la propiedad de las vías y las tierras seguirán siendo estatales. Y estimó que la operación de concesionarios en competencia bajará los costos y permitirá en pocos años triplicar el volumen de carga transportada porque aumentarán la cantidad de trenes y sus frecuencias.
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