Un 6 de julio de pandemia, Sofía Ciotta Gómez y su mamá Victoria Goméz dieron el puntapié oficial de Ophelia. A un año de su nacimiento ya tienen clientela fidelizada y hacen envíos a varias provincias.
“Lo que estábamos haciendo en ese momento eran plantas con formas, suculentas, y luego decidimos incluir las especias que ya comercializa mi hermana en Buenos Aires, pero que son especias del Valle Calchaquí. Con la idea inicial, unimos eso que nos gustaba con macetas de diseño”, recordó Victoria sobre ese momento puntual.
“Cumplimos un año mañana el 6 de Julio y creo que el empuje más grande que tuvimos para emprender en plena pandemia fue que Sofía empiece a tener sus ingresos propios y un lugar donde pueda aplicar sus conocimientos sobre diseño e imagen. Yo soy docente y trabajo en el Gobierno y mi hermana María Juliana es quien llevó la marca UKU a Buenos Aires. Por eso creo que el camino recorrido nos llevó justo hasta este punto donde queríamos estar”, reflexionó.
“Así es que nuestro fuerte siguen siendo las plantas y especias, las cuales ofrecemos en tres diseños de especieros y fuimos agregando bazar a modo de acompañar esa presentación. Todo lo que se vende es de artesanos. Hay una parte de alambre, metal tipo óxido que nos llega de Entre Ríos, y toda la línea Antique es de Buenos Aires”, resaltó. Sus productos ya llegaron a Corrientes, Chaco, Tucumán y Jujuy y al interior de Salta.
“Tenemos una clientela ya fidelizada que incluso nos ha elegido como sus proveedores y nos piden que lleguemos con nuestros productos a los almacenes de barrio. La verdad es que es muy emotivo ver el camino que recorrimos en un año porque la inversión en dinero no fue tanta como la apuesta al potencial humano. Todo lo hicimos a pulmón, explotando al máximo nuestras capacidades y reinvirtiendo todo el capital que nos ingresaba para no parar de crecer”, concluyó.
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