En febrero de este año, Salta Plast y la Universidad Católica de Salta firmaron un convenio para la implementación del programa Puntos Verdes en la institución educativa. A partir de allí, la Ucasal inició un proceso de educación ambiental a todos los integrantes de la comunidad educativa. Para completar ese proceso ayer, en la Confitería de la Universidad Católica de Salta, se entregaron 24 cestos para clasificar residuos en el Campus de Castañares.
En diálogo con IN Salta, Maximiliano Pericón, socio gerente de Salta Plast, expresó la satisfacción que le produce la puesta en marcha de este convenio “ya estamos ansiosos por empezar a trabajar con la puesta en marcha de este proceso de selección de residuos que para nosotros son recursos”.
“Una empresa salteña con gente salteña trabaja en la reasignación de los recursos que vemos acá”, puntualizó mientras señalaba los flamantes cestos nuevos.
El rector de esa casa de Altos Estudios, ingeniero Rodolfo Gallo Cornejo agregó que “este es un paso más en el marco de lo que es UCASAL Sustentable, el cuidado de nuestra casa común. El tema de la separación de residuos con estos tachos es empezar a trabajar de verdad y no solo desde lo discursivo”.
“Las nuevas generaciones reflejan una gran preocupación por el medioambiente. Nosotros ya empezamos a trabajar con el primer parque solar fotovoltáico que proveerá el 35 % de la energía que consumimos. El próximo paso es la renovación del paisajismo. El cuarto tema es encargar a un equipo de ingeniería que evalúe el consumo de agua y si podemos hacer un uso más eficiente de la misma”, anticipó.
Los cestos
Los cestos, fabricados con material 100% reciclado, se colocarán en el campus universitario para la clasificación de residuos por colores:
- Verde: papel y cartón.
- Gris: plásticos
- Negro: residuos comunes.
Salta Plast será responsable del recibir el plástico y el cartón para su reciclado. Además, la Ucasal podrá comprar bolsas de los colores verdes y negro, correspondientes al programa Bolsas Hope. Con la compra de este tipo de productos, la empresa Salta Plast entrega un porcentaje de los ingresos a la Fundación Hope, de ayuda al niño con cáncer.
De este modo, ambas empresas incorporan un aspecto social a su programa de Gestión de Residuos.
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