Los socios Matías Lazzaro de Vilaz Construcciones; Pablo Nuñez de Uriel; Javier y Jorge Dávalos, Luis Ritzer y Emilio Tuñon de Capitalizar S.R.L, celebran el trabajo en equipo como Grow by Capitalizar, empresa en la que, la distribución de tareas y especialización en lo que cada uno sabe hacer es clave para lograr el éxito.
“Las decisiones las tomamos en conjunto, se exponen las diferentes situaciones en base a lo que cada uno hace”, comentó con seguridad Javier Dávalos.
Sobre los inicios, Pablo Nuñez, recordó que las empresas trabajan juntas hace tiempo. “Grow nació como una nueva unidad de negocios de Capitalizar, a través de la unión de empresas amigas, para el desarrollo de edificios y loteos”. En función de esto vienen trabajando y en un plazo aproximado de 6 meses entregarán el primer edificio en conjunto.
¿Cómo fue la experiencia desde el inicio de la pandemia por COVID-19?
PN: Arrancamos con varios proyectos, tuvimos un muy buen año 2020 a pesar de la pandemia, contrario a lo que creíamos. La gente decidió invertir o apostar a las propiedades. En el caso de Uriel de tener un mono producto hoy con Capitalizar llevamos adelante 6 edificios y estamos diseñando estrategias de marketing y comercialización novedosas, por medios digitales e incorporando gente nueva al equipo.
¿Cómo se integra el equipo de trabajo?
ML: Somos 6 socios y un numeroso equipo de trabajo tanto en Capitalizar como en cada empresa particular, a lo que se suman todas las fuentes laborales que implica una obra, por lo menos 120 personas de forma directa. Además se cuenta todo lo que se genera de manera indirecta, por ejemplo los kioscos alrededor de una obra, los servicios de comidas y demás servicios, es muy interesante el movimiento que se genera.
¿Cuál es el diferencial de la empresa en relación al desarrollo de edificios?
ML: La incorporación de tecnología para la industrialización de las obras es uno de los puntos más sobresalientes. La construcción es una tarea muy antigua que tiene arraigado varios conceptos y tareas manuales, hoy logramos, a través de la adquisición de máquinas agilizar procesos.
Contamos con máquinas dobladoras, cortadoras y estibadoras de hierro lo que implica otros tiempos, mayor seguridad y el manejo de grandes cantidades, lo que nos permite mayor versatilidad y movimiento en las obras. Además sumamos una grúa que facilita la tarea en edificios para cargas y descargas. Tenemos también una máquina revocadora de interior y exterior que posibilita terminaciones impecables.
Todo esto es clave si contamos con un buen proyecto, y en ese sentido no escatimamos en calidad de materiales, buena carpintería, cuidamos los detalles en el interior y exterior.
¿Cuáles han sido los resultados de estas inversiones hasta el momento?
PN: Nuestra relación costos beneficios es muy buena, los materiales con los que trabajamos, más la ubicación de nuestras obras nos hacen muy competitivos.
ML: Es un camino que estamos trazando, es un gran diferencial que tenemos y que seguramente veremos dentro de unos años. Nos estamos haciendo conocer en el mercado, prometemos y cumplimos la fecha de inicio y de fin y eso es muy importante.
Desde la empresa también llevan adelante desarrollos de loteos, entre ellos un proyecto en San Salvador de Jujuy ¿Cómo está resultado esta experiencia?
JD: De parte del Gobierno de Jujuy tuvimos una muy buena recepción, les interesa el proyecto que abarca al menos 900 lotes, estamos en etapa de planificación y presentación documentación.
¿Y cuál es la situación con respecto a los loteos en Salta?
JD: Tenemos también un proyecto grande en Cerrillos sobre Ruta 26, pero recién logramos un visado que nos llevó un año y medio de gestión, es un tema recurrente la pérdida de tiempo y energía que implica cada acción. Sumado a la inversión que conlleva todo el proceso antes de iniciar la comercialización de alguna propuesta. La situación es compleja y desde CADISAL se trabaja para lograr mejoras.
La empresa ofrece alternativas en financiación ¿cómo trabajan en este sentido?
PN: Con respecto a los desarrollos inmobiliarios en el caso de edificios tenemos un esquema internalizado para proyectos en pozo con una inversión inicial de un 30% y luego cuotas que van entre 36 y 48 meses de montos ajustados al índice de la construcción. En pesos argentinos.
JD: En relación a loteos, los anticipos se acuerdan, rondan entre un 10 y un 30 % y el saldo en cuotas de 36 a 48 cuotas, también ajustable al índice CAC. Todo en pesos. Es imposible organizarse de otra manera por la inestabilidad y la inflación por la que atraviesa nuestro país constantemente.
Otro punto importante de la propuesta es la inversión en pozo o preventa, que posibilita la constitución de un fideicomiso con un 70% de la obra comprometida. Ahora se invierte en este punto porque la diferencia de costos al final de obra es muy importante y la gente conoce cómo trabajamos. El 30% restante se vende durante la construcción y por lo general al momento de entregar la obra ya está toda ocupada.
¿Cómo se conquista y fideliza al cliente?
PN: El boca a boca es muy importante, nuestros clientes nos acompañan muchas veces en más de un proyecto. Cumplimos con los tiempos pautados, nuestra calidad constructiva, los plazos de entrega son algunas de las claves.
Además en este tiempo logramos un buen posicionamiento en medios digitales de comunicación, aprendió el cliente y nosotros también y eso amplía nuestro alcance, hoy contamos con inversores del interior provincial por ejemplo.
Finalmente es clave la posventa, con el área de construcción respondemos cualquier inquietud que se presente luego de entregada la obra.
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