El precio del litio en el mercado internacional se derrumbó hasta un 80% durante el último año, según los analistas especializados por las menores expectativas de venta de autos eléctricos a nivel global. Ese brutal cambio en la ecuación económica de los diferentes proyectos en marcha en Salta había obligado a un importante reacomodamiento interno de los números de cada una de las compañías, pero no habían tenido impacto público.
Ayer, sin embargo, la firma Puna Mining, que lleva adelante un proyecto de producción de carbonato de litio grado batería en el Salar del Rincón, anunció a través de un comunicado que ingresó en un proceso de "reestructuración operativa" que adjudicó a la caída del precio del litio. Esta medida implicó la eliminación de más de un centenar de puestos de trabajo mientras se redefine el proyecto que lleva adelante en una joint-venture con la empresa australiana Argosy Minerals.
El escrito detalla que "actualmente las condiciones globales en el precio del litio han cambiado e impiden sostener la etapa de producción como estaba planteada. Es así que, la empresa propuso un proceso de modificación de sus operaciones para garantizar su funcionamiento sostenido y desarrollar plenamente el Proyecto de Litio en Salar del Rincón". En primera instancia, la firma paralizó las operaciones en su planta piloto porque es "una modificación necesaria para mantener la viabilidad del proyecto y poder alcanzar en el futuro, cuando las condiciones de mercado mejoren, la producción continua de carbonato de litio grado batería, de manera sostenible desde la puna salteña".
Francisco Alurralde, director Corporativo de Puna Mining, agradeció a los trabajadores por el esfuerzo desplegado, y anticipó que en los próximos meses "Puna Mining centrará sus esfuerzos en la reingeniería de la Fase III del proyecto, ya que al ser una empresa salteña mantiene el compromiso y la decisión del desarrollo de la actividad en la provincia".
¿Podría esta situación repetirse en otras compañías que están invirtiendo en litio en Salta? Fuentes consultadas por IN Salta señalaron que no. Según precisaron, los proyectos que se encuentran más avanzados necesitan entrar en producción en el corto y mediano plazo para comenzar a devolver el financiamiento de las inversiones realizadas, y en esos casos aún con los precios actuales la ecuación económica de la explotación es positiva. Lo que sí podría pasar es que se demoren las inversiones de la segunda tanda de proyectos que se iban a comenzar a construir y que, por las condiciones del mercado, quizás no resulten hoy tan atractivas como lo eran hasta hace apenas un año.
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