El Instituto de Investigación Social, Económica y Política (ISEPCi) presentó los resultados de su última medición correspondiente al mes de abril, en donde la Canasta Básica de Alimentos (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT) no frenaron sus alzas, generando situaciones de estrés económico para varias familias salteñas.
El presidente del organismo, Federico Maigua, analizó que “los números no me asombran. Son el resultado de la política económica de Javier Milei de ajustar a sectores populares y a sectores medios, favorecer a las empresas y gran parte de sus medidas fueron en ese sentido. La liberación de los precios de todos los alimentos que se consumen en el hogar, regulados por el mercado sin intervención del Estado, tiene como resultado las consecuencias que estamos viendo”, señaló.
Según el ISEPCI, la canasta básica de alimentos aumentó en abril un 4,30 % en relación al mes de mayo. En términos nominales son 324.691 pesos los que una familia tipo necesitó para alimentarse durante un mes comprando los productos más económicos en góndola.
Dentro de la canasta hay tres rubros: Almacén, Verdulería y Carnicería. El que más aumentó fue el de Almacén, que registró una suba del 5,65%; Verdulería un 3.71% y Carnicería un 2,79% De todas formas este último fue el que más aumentó en lo que va del año. Si comparamos con abril del año pasado la suba fue del 304%.
“Los sectores más golpeados en este contexto de crisis económica son los sectores populares. Muchas familias debieron suprimir cenas, meriendas; es común encontrarse con estos testimonios en los barrios más carenciados. Es que la situación ya tiene tiempo y desde que asumió Milei la canasta básica de alimentos aumentó un 88%”, agregó Maigua.
Con respecto a la liberación de importaciones, Maigua opinó que se trata de “medidas paliativas como las que ya conocemos, Precios Justos y demás. Lo que el Gobierno nacional intenta es poner un freno a los precios de los productos que se fabrican en el país a través del ingreso de productos importados, pero estos no llegan a los barrios, al comercio de cercanía”, analizó.
En cuanto a la canasta básica total en Salta, esta asciende a $ 701.203 y no contempla gastos de alquiler ni educación. Solamente incluye Servicio de transporte, Vestimenta y Recreación. Si le sumamos los ítems que quedaron fuera de la medición, está asciende a $1.200.000 que necesita una familia salteña para no ser pobre.
“La profundización de la crisis es el resultado de estas políticas fracasadas y es poco lo que pueden hacer los gobiernos locales frente a una embestida de tal magnitud que lo que está consiguiendo con esta medida es una transferencia fenomenal de recursos. La plata que se usaba para otros consumos como ropa, dispersión, ahora se usa solo para comer y hay familias que no llegan a fin de mes” concluyó.
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