El arranque de 2018 no trajo buenas noticias para los productores de soja salteños. Las “pálidas” llegaron no sólo desde el lado económico, sino que además el clima no está acompañando, lo que complica el escenario a futuro.
El frente económico puso a los productores en jaque. Ocurre que el 1° de enero pasado entró en vigencia el decreto presidencial 1.126, que puso en marcha un proceso de reducción paulatina de las retenciones a la soja de 0,5% mensual; que llevará la alícuota del 30% inicial a 24% a fines de este año y 18% en diciembre de 2019, cuando termine el mandato del presidente Mauricio Macri.
Esto, que representa una excelente noticia para las provincias centrales, es un baldazo de agua fría para las 10 provincias que forman parte del cada vez más desdibujado Plan Belgrano; que en 2017 habían gozado de una reducción de cinco puntos adicionales en las retenciones. Ese beneficio fue establecido a instancias del exministro de Agroindustria Ricardo Buryaile (formoseño él), y tenía por objetivo compensar los altísimos costos de flete que deben pagar los productores del NOA y NEA para colocar sus cosechas en el puerto de Rosario.
Aunque inicialmente se dijo que iba a ser irrestricto para todos los productores, la medida terminó rigiendo con un tope de 2.000 toneladas por productor. Pese a la restricción, la gran mayoría de los productores salteños se beneficiaron con la rebaja. Con la nueva normativa, sin embargo, los sojeros salteños pasarán de pagar 25% a tributar 29,5% de retenciones a la soja; y recién igualarán los números de diciembre pasado en octubre de este año.
Pero además de los números que se volvieron más ajustados, el clima no está acompañando a los sojeros salteños. Lucas Norris, tesorero de la Asociación de Productores de Granos del Norte (Prograno), comentó ayer en una reunión con funcionarios provinciales que hay falta de lluvias en el actual período estival, lo que está afectando la producción. A la fecha solamente está sembrado el 48% de la superficie, encontrándose perdido un 10%. El representante de los productores expresó sin embargo que continuarán sembrando fuera de fecha óptima, sabiendo que los rendimientos serán menores. Desde Prograno informaron que hay algunos productores que comenzaron a cambiar de cultivo reemplazando la soja por poroto negro, lo que a futuro causaría que el precio del poroto disminuya.
La soja es la principal producción agrícola en Salta y la Argentina. En ese sentido, desde Prograno manifestaron que es indispensable que la soja sea rentable en la provincia, para que los otros cultivos regionales también puedan serlo. Por ello, propusieron que es necesaria insistir con la reducción de cinco puntos diferenciales de las retenciones a la soja antes del comienzo de la próxima campaña, lo que redundaría en un resultado favorable para los productores y el fisco.
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