Con un espíritu inquieto Mariu Sayús, supo desde chica que le gustaba vender y relacionarse con gente. Si bien la vida la llevó a iniciar estudios universitarios en psicología rápidamente se dio cuenta que ese no sería su destino. “Cuando estudiaba necesitaba hacer una diferencia de dinero y eso me llevó a crear Adelaida, tienda de lencería, esto me gustó tanto que le puse toda mi energía y decidí dedicarme full time”, recordó.
Esta modalidad de trabajo le posibilitó emprender un viaje por un año a Nueva Zelanda y Asia, lo que la motivó aún más para dedicarse al negocio. “Al regresar, con valijas llenas de ropa, decidí dejar la modalidad de showroom e instalar mi primer local en San Lorenzo Chico. Luego sumé el de calle Pueyrredón y Tienda Nube, y seguir creciendo”.
Para arrancar el apoyo de sus padres fue fundamental. Hoy, ya cuenta con un equipo de amigos y colaboradores que le aportan en distintas áreas. “Estoy trabajando con tres talleres de costura. Caro me ayuda en el local, Sofi con redes sociales. Juan y Pipo con lo que es gestión y contabilidad. Somos un equipo muy lindo de amigos, somos Adelaida, tienda de lencería y pijamas de diseño”.
El producto estrella
En Adelaida, el producto más destacado son los pijamas que se sumaron a la lencería que ya trabajaban. “Primero traje de mi viaje valijas llenas de pijamas, me di cuenta que por ahí venía la mano. Empecé a producirlos en Salta comprando telas en Paraguay. En horas me fui a Corrientes cruce la frontera y me traje mucha materia prima”, siempre así, con ganas, mucha fuerza y decisión.
Este camino que viene recorriendo implicó también mucho aprendizaje, “se sumó hoy Agustina, que es diseñadora, me ayuda a darle una vuelta de roscas a mis ideas. Estamos produciendo cosas únicas”.
El pijama dejó de ser esa remera vieja que teníamos en un placard, hoy es una prenda práctica de entre casa que te permite salir también a recibir al sodero, comenta Mariu de manera cómplice. “Se trata de una prenda que te permite estar cómoda, esta temporada nos llevaron pijamas para usar en la calle. Te tiene que hacer sentir linda”.
Adelaida marca también tendencias, para el verano se vienen los colores pasteles. Los materiales para confeccionarlos son muy variados, “sumamos telas sublimadas, lanillas, algodón, polar soft para el invierno. Y en verano se vienen el camisero, satén, sedas estampadas”, anticipó.
Por su parte, los conjuntos de lencería que ofrecen siguen la misma línea. La comodidad y practicidad es fundamental. “Ya no se usa algo muy acartonado, el push up ya no existe. Tazas soft sí, pero mínima. Apuntamos a lo natural, productos que sí sostienen y no incomodan. Contamos con variedad de talles también”, comentó.
El desafío es siempre aprender
“El desafío tiene que ver con encontrar cosas nuevas todo el tiempo, es lo que me gusta y apasiona. Soy muy intuitiva, no sé si soy muy consciente al momento de emprender, lo siento y lo hago”, señala con mucho orgullo.
Al inicio del proyecto Mariu no se imaginaba que tendría que trabajar con contadores, aprender a gestionar, todo fue surgiendo muy naturalmente. Se le presentaban cosas nuevas y había que aprender del tema.
La innovación también está en su agenda del día a día. “Todo el tiempo debo estar en contacto con la gente, es lo que me gusta, son los desafíos que me mantienen activa. Generar nuevas cosas para mis clientes me encanta”, finalizó.
Los productos de Adelaida se pueden encontrar en el Almacén Emprendedor o en su local en Pueyrredón 956. También a través de sus redes sociales @adelaida.lingerie
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